Guasave, Sinaloa.- La resurrección es transformación, fue el mensaje motivador que dio el padre, José Antonio Portillo durante la Misa de Resurrección, en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Guasave.
En su sermón, el religioso explicó que, en la resurrección de Jesucristo, hay una transformación, un cambio que trasciende de la “muerte a la vida”, o de “la oscuridad a la luz”
“Iniciamos con la bendición de este cirio pascual, el fuego nuevo que significa la luz de Cristo que vence las nieblas, que vence la oscuridad, que vence el pecado. Paso a paso, de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, de la oscuridad a la luz, de la tristeza a la alegría, del miedo a la valentía, de la soledad a la compañía; a la presencia. Hay una transformación” dijo.
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Cientos de fieles creyentes que se consagraron en la parroquia escucharon atentamente la predicación del sacerdote, que, por su lado, aseguró que las buenas acciones que la gente realiza son signos de la presencia de Cristo manifestándose, argumentando que la vida de Jesús resucita todos los días a través de aquellos actos de bondad.
“Cuando hacemos el bien es resurrección, cuando decides perdonar es resurrección, cuando ayudas a los enfermos, a los necesitados, es resurrección, son signos de la presencia de Cristo” expresó Portillo.
El padre continuó con su discurso, contando una experiencia de días pasados, donde gracias a lo que pareciese una frase insignificante de una pequeña niña, hizo que el religioso reflexionara y tuviera una epifanía: cuando la gente le da la espalda a dios, la luz se desvanece.
“Ayer estábamos a oscuras aquí, y una niña por allá al final dijo: “mamá, se fue la luz”. Y me cayó el veinte y me dije: “ciertamente cuando nosotros vivimos de espaldas a Dios, se va la luz”. Cuando nosotros no amamos, no perdonamos, hay oscuridad, se va la luz. Y entonces, se enciende esta luz cuando nosotros abrimos nuestro corazón para que sea encendido en el fuego del amor de Dios”, concluyó.