Navolato, Sinaloa. Debido al clima de inseguridad que se tiene en Culiacán y Navolato desde el pasado 09 de septiembre, los restauranteros del puerto de Altata están sobreviviendo ya que las ventas que tienen son únicamente para comer y surtir algo de mercancía, lamentó la presidenta del Mulle 33, Paloma Olivares Valenzuela.
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En la bahía están establecidos alrededor de 50 negocios y más de la mitad ya cerró sus puertas, mientras que los que están abiertos los atienden los dueños con sus familias, ya que es imposible mantener sueldos a empleados.
En entrevista, la líder restaurantera mencionó que han hecho pequeñas campañas para informar a los turistas que el municipio de Navolato es seguro, y más el puerto de Altata, sin embargo, la gente de Culiacán tiene miedo viajar por carretera.
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En este momento todos los días de la semana son iguales para los comerciantes y restauranteros de Altata, cuando antes, desde el miércoles y hasta el domingo se llenaba de familias el malecón, y ahora se cuentan con los dedos de la mano los carros que transitan, se dolió Olivares Valenzuela.
“Ahorita estamos pasando un momento trágico aquí en Altata porque todos vivimos del turista que nos visita”.
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Esta crisis económica también se aplica para sus homólogos de Nuevo Altata, comerciantes formales y ambulantes, y la zona de hoteles que muchos ya no abren por falta de clientes, refirió.
Finalmente, se quejó de que las autoridades del Ayuntamiento de Navolato no les han ofrecido ningún apoyo económico para enfrentar este problema, y mientras, los pagos de energía eléctrica y diversos impuestos fiscales se tienen que cumplir en tiempo y forma.
