Guasave, Sin. – Un ataúd blanco, metálico que fue donado por el empresario de la casa funeraria donde permaneció casi un mes su cuerpecito y con los gastos de traslado cubiertos por la Comisión para Víctimas de Delito, la pequeña Reina, ya descansa en una tumba de su tierra natal en San Rafael, Urique, Chihuahua.
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Después de haber sido liberado el cuerpecito de la pequeña de 4 años de edad, que fue localizada semienterrada en Juan José Ríos, la Comisión para Víctimas del Delito se dedicó a brindar el acompañamiento a la tía paterna para que pudiera cubrir con la documentación que le requerían y posteriormente para que pudiera realizar el viaje en la misma carroza que las trasladó hasta el vecino estado.
“Porque la niña tiene calidad de víctima, es cuando nosotros actuamos, operamos, que es el caso de la menor, que ha sido en coadyuvancia con el municipio”, sostuvo.
Cabe destacar que el tema que fue tan delicado, desde que apareció sin vida la niña hasta que se finalizó con su sepultura, corrió a cargo de la Comisión de Atención a Víctimas del delito, dijeron, pues aun cuando la pequeña ya no cuenta con vida, sigue teniendo sus derechos como víctima de un delito como lo fue el feminicidio y dicho órgano cuenta con presupuesto para solventar los gastos funerarios que de ello se deriven.
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Argumentaron que el municipio ciertamente estuvo al pendiente de las necesidades que tuvo la menor, reconociendo el esfuerzo del propio alcalde de Guasave, Martín Ahumada Quintero.
