Culiacán, Sinaloa. El ciclo de la vida y de la naturaleza es un círculo perfecto: todo llega a su fin para volver a empezar. Esto es precisamente lo que sucede con la impresionante palma Talipot, única en México y ubicada en el Jardín Botánico de Culiacán.
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Expertos e investigadores del recinto recuerdan el majestuoso espectáculo que fue verla florecer. Originaria de India y Sri Lanka, esta es una de las palmeras más raras e inusuales del mundo. Aunque su ciclo de vida suele alcanzar los 80 años antes de florecer, en Culiacán lo hizo a los 40.
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La vida de esta enorme planta se desarrolla en distintas etapas: crece durante décadas y, cuando las condiciones naturales lo permiten, florece. Posteriormente, comienza su proceso de muerte, el cual es parte de su ciclo biológico y no está relacionado con falta de cuidados.
Actualmente, la palma Talipot está protegida por una estructura metálica y una tela especial que permite recolectar los frutos que caen de forma natural. Estos serán llevados al banco de germoplasma “Dr. Hermilio Quero Rico” del Jardín Botánico.
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El objetivo es extraer sus semillas para fines educativos y, de manera consciente, plantar algunos ejemplares. Sin embargo, no es viable sembrar todas las semillas debido a la gran cantidad de agua que requerirían. Aun así, se espera plantar al menos uno.
Al tratarse de un ejemplar único en México, el equipo del Jardín Botánico invita al público a visitarlo y presenciar este proceso antes de que concluya, pues es una oportunidad excepcional para observar su ciclo de vida.
“Más que nada que la disfruten, es un evento que está a punto de terminar, que duró a lo largo de un año, casi toda la gente de la ciudad vino a ver la Talipot y ya es la etapa final, entonces es disfrutarlo. Faltan por lo menos otros treinta años para que otra palma florezca del modo que lo hizo esta el año pasado”, agregó Carmelo Cortez, miembro de recursos biológicos en investigación científica.
Aunque ya existen otros ejemplares jóvenes de esta palma, con hasta 10 años de edad, aún faltan décadas para que alcancen el tamaño del actual, que supera los 20 metros de altura y está cubierto en su cima por más de 10 millones de pequeñas flores.
Finalmente, los investigadores piden a los visitantes no tomar flores ni frutos de la palma. Intentar plantarla en casa sería un error debido a su gran tamaño y los cuidados que requiere. Además, todas las semillas recolectadas serán destinadas a la investigación para conocer más sobre esta fascinante especie.
