Culiacán, Sin.- El pasado viernes, el gobernador Quirino Ordaz sostuvo una conversación telefónica con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que el mandatario federal ofreció ayuda a Sinaloa, y especialmente a Culiacán, por ser uno de los “focos rojos” de la pandemia de coronavirus.
“Me llamó el viernes al filo del mediodía, platicamos como 10 minutos… Me dijo que en el caso de Culiacán, al estar dentro de las 5 ciudades con mayor nivel de contagios, eso nos permitía concentrar más recursos y me pidió comentarle qué se ofrece, las necesidades apremiantes. Yo le pedí ventiladores, es lo realmente necesario, si vemos al mundo la mayor demanda es de ventiladores, le dije que nos mandaran lo que pudieran, y esto nos va a ayudar mucho en Culiacán”.
En entrevista en la Primera Emisión de Línea Directa, el gobernador detalló que posterior a la llamada con el Presidente, se comunicó con el director del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer, para dar seguimiento a la petición.
Así, el Insabi se comprometió a enviar la próxima semana 50 ventiladores a Sinaloa, lo que significa una inversión de 55 millones de pesos.
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De la misma manera, el titular del organismo federal aseguró que en caso de que se necesitara ocupar hospitales privados ante un posible caso de saturación de los hospitales públicos, ellos se harían cargo del pago de la renta.
Ordaz Coppel celebró esta disposición del gobierno federal para apoyar a Culiacán y a Sinaloa en su condición de zona con alta incidencia de COVID-19. Sin embargo, reconoció que con el Insabi siguen pendientes otros rubros como la basificación de los empleados del sector salud, o el envío de insumos de protección, que hasta ahora ha sido escaso.
