Quiero que escuchen mi historia y no les pase lo que a mí: Hilda

Culiacán, Sin.- Después
de cuatro días de sufrir una gran pesadilla, Hilda Johana Lazcano Herrera,
quien fue víctima de una extorsión telefónica, cuenta su historia con el
objetivo que otras personas no pasen por lo mismo.
El miércoles 13 de
abril, a las 11:40 horas, recibió una llamada a su celular con lada 6673 de un
hombre que se identificó como Esteban Quintero Mariscal, quien le dijo que era
narcotraficante, que estaba de acuerdo con el gobierno, por lo que tenía mucho
poder y que desde el número de la joven se habían hecho llamadas del cártel
contrario, motivo por el que investigaban.
?Me dijeron que mi
número era el culpable, pero que no pensaban que yo era la culpable porque era
una muchachita muy joven y así; yo en ese momento quise colgarles y me
empezaron a decir que sabían mucha información de mí, de mi familia; me
empezaron a dar todos los nombres, dónde trabajo, me empezaron a decir muchas
cosas que de plano dije yo: cómo es que sabe esta gente?, relató.
Fue entonces cuando les
prestó atención y no le permitieron que colgara en ningún momento. Le pidieron
que fuera a una Soriana porque si no matarían a su familia y a ella la
torturarían, entonces salió de su trabajo con 20 pesos que tomó de la caja
porque ese día no traía dinero, su IFE, el cargador y el teléfono.
?Me pidieron que
cargara mi teléfono porque estaba con media pila, esperé una hora en Soriana la
información que me iban a dar y después me dijeron que tenía que trasladarme a
una farmacia Guadalajara. Fui a hacer el retiro y me pidieron que comprara un
boleto hacia Los Mochis, que si cometía un error lastimarían a mi familia?,
recordó.
También le pidieron que
comprara un celular básico antes de abordar el autobús, que les pasara
inmediatamente el número y que a su teléfono le quitara el chip, lo destruyera
porque estaba intervenido por los contrarios, entonces la llamada continuó con
el nuevo equipo.
Durante todo el
trayecto a Los Mochis se estuvo comunicando con Esteban Quintero y
posteriormente con alguien apodado como ?El Tigre? y otro al que le llamaban
?El Ruso?, quienes le pidieron otra vez que retirara 500 pesos, que se
hospedara en el hotel Taj Mahal y que esperara ahí mientras capturaban a los
integrantes del grupo contrario.
?Me dijeron que para
hacer el levantamiento de los contrarios de ellos era necesario que hiciera una
videollamada con mi papá diciéndole que esa organización me había secuestrado;
me dijeron qué decirle?.
??igual a él le dijeron
qué decirme a mí. Yo le dije que estaba bien, que me habían levantado unos
señores en un carro, que me vendaron los ojos, que me pusieron una bolsa negra
en la cabeza para que no viera a dónde me llevaban. Mi papá me dijo que todo
iba a estar bien y se cortó la llamada?, describió.
Después le pidieron que
tomara otro camión a Caborca, Sonora, y como sólo le quedaban 150 pesos le
dijeron que con su teléfono pagara el taxi y que se hospedara en un hotel que
tuviera esa tarifa.
Al día siguiente le ordenaron
que fuera a un oxxo por más dinero y que se dirigiera a una plaza donde la iba
a esperar una persona a la que le tenía que decir que iba por parte de Esteban,
pero antes tenía que darle las características de cómo estaba vestido.
Luego de acercarse sin
entablar relación, Hilda le pidió al señor que le entregara su teléfono y su
cargador, a cambio lo comunicó con el extorsionador y después de un rato
platicando, el hombre cayó en cuenta de que estaba siendo víctima de una
extorsión,  por lo que le regresó el
celular a la joven y entonces ?El Tigre? le pidió que se alejara lo más rápido
posible donde nadie la viera, pero como entre las víctimas no hablaron, ella no
sospechó lo que le estaba sucediendo.
El sábado en la mañana
le dieron la instrucción de que hiciera lo mismo con otra muchacha y se la
llevó a la central donde compraron dos boletos para Santa Ana y unos momentos
antes de abordar el carro la policía y un familiar llegaron por la joven y se
la llevaron, entonces a Hilda le ordenaron que regresara al hotel y que todo
había sido una prueba para ver si en verdad hacía lo que ellos pedían.
?A los cinco o 10
minutos llegó alguien a tocarme, yo bien asustada no quise abrir a la primera,
ni a la segunda vez que tocaron, hasta la tercera vez abrí y era la policía,
inmediatamente pensé que era otra prueba y que no debía decir nada, ni
delatarlos?, dijo.
La policía trató de
sacarle información pero al pensar que era otra prueba negó todo los hechos, les
inventó que iba por su cuenta y la trasladaron a la unidad donde trataron de
hablar con ella, pero opuso resistencia, también le marcó su hermana Greta y
siguió en la misma postura por temor a que la lastimaran.
Fue entonces cuando uno
de los elementos habló con ella, le enseñó la foto de que la estaban buscando y
cayó en cuenta de todo lo que había sucedido había sido una farsa; que nunca la
vigilaron, que sus papás no estaban en peligro; lloró y contó toda su historia.
En total fueron 4 mil
pesos que le depositaron, dinero que los delincuentes le sacaron a la familia,
ahora viene en camino para reunirse con ellos con la esperanza de un día
olvidar lo sucedido y pide a la sociedad a que no se deje engañar, que piense
antes de actuar, que se comunique con su familia y cuelgue este tipo de
llamadas.WM