Los Mochis, Sin.– Una muy mala experiencia se llevaron los pasajeros de un autobús de pasajeros que salió de la ciudad de Los Mochis al norte del país, debido a que militares del retén El Desengaño, ubicado en los límites de Sinaloa y Sonora, presuntamente les robaron dinero que traían entre sus pertenencias.
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Todo ocurrió este jueves 8 de diciembre, a las 14:50 horas, en el puesto militar al que llegó la unidad para ser inspeccionada. Ahí, los soldados solicitaron a los pasajeros bajar para la revisión rutinaria, pero les causó curiosidad la orden emitida: solamente podrían descender el autobús portando su teléfono celular, debían dejar el resto de sus pertenencias, según narran.
A Karen “N”, una de las jóvenes a la que presuntamente le sustrajeron 20 dólares de su monedero, le generó extrañeza, porque, en ninguno de sus viajes anteriores le habían negado que bajara su bolso de mano, ya que forzosamente lo tiene que pasar por una máquina de revisión de rayos x.
Sin embargo, confiando en las autoridades castrenses, acató las órdenes y bajó con confianza.
Lo mismo pasó con Jaqueline “N”, una joven embarazada, que acudía a Hermosillo, Sonora, a renovar su visa y a la que le quitaron mil pesos de su cartera, expuso.
“Yo traía una mochila y le dije al muchacho que la iba a bajar y me dijo: no, ahí déjala. No, le dije. ¿Pues qué traes? No traigo nada, le dije. No, ahí lavas a dejar. Y, ya, pues la dejé. Le dije: nada más traigo dos hamburguesas, pero si se suben los perros no sé si se los vayan a comer. Y me dijo: pues nosotros vamos a verificar. Y, pues, me bajé. Y cuando me subí se me ocurrió checar la cartera, la abrí y tenía todas mis tarjetas revoloteadas y me faltaban mil pesos”.
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“En ese momento, no, la verdad, jamás me imaginé, o sea, que algún militar te fuera robar. No sé, no sé, no me lo imaginé”, expresaron las jóvenes a Línea Directa.
En cuanto subió al autobús, Jaqueline revisó sus pertenencias, porque presintió que algo no estaba bien. Fue así como descubrió que en su bolsa de mano tenía todos los papeles que llevaba para renovar la visa americana, revueltos. Y en su cartera, todas sus tarjetas fuera y ya no tenía los mil pesos en efectivo que traía.
Molesta, le pidió al chofer el autobús que la esperara y bajó, tratando de tranquilizarse porque está embaraza, para reclamarle a los soldados.
Se fue directamente sobre el joven militar que minutos antes le había casi exigido que dejara su bolso en el autobús, éste le negó que le hubiera robado.
Pero, ante la insistencia de que iba denunciar formalmente, este le dio mil pesos, “los mismos billetes de 500, como yo los traía doblados. Sin decirle la cantidad, me dio mil pesos”, manifestó.
Al recuperar su dinero, subió de nuevo al autobús y ahí comenzó a platicar lo ocurrido con los demás pasajeros. Fue así como Karen, motivada por su esposo, revisó su bolso y corroboró que a ella también, presumiblemente, le había sustraído los 20 dólares que traía en su monedero.
Karen no pudo reclamar a los soldados porque el autobús ya iba en marcha y el chofer ya no se quiso regresar al retén. Pero, aun así, denuncia a través de Línea Directa lo ocurrido, no por la cantidad, por el abuso que considera que comenten contra los pasajeros que confían en las autoridades durante la revisión.
Cabe resaltar que, a decir de las dos mochitenses, otros pasajeros de otras líneas de autobuses también se quejaron en las otras terminales, pero, también se dieron cuenta ya cuando se retiraron del retén.
