Culiacán, Sin.- Un vehículo sospechoso provocó una fuerte movilización de elementos militares en el sector Tres Ríos de Culiacán, donde al revisar al propietario se llevaron una sorpresa.
La unidad se encontraba en la calle Juan Macedo, de la Colonia Gabriel Leyva, hasta donde llegaron varias tanquetas y vehículos tipo DN-XI de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
No. No era lo que estaban pensando.
Se trataba del automóvil de Alek, el cual es único en Culiacán y no puede pasar inadvertido. La impresión que causa es tanta, que en varias ocasiones lo han parado militares y autoridades civiles, pero cuando les explica la historia, simplemente se retiran.
A simple vista parece un vehículo equipado para un enfrentamiento como los que utilizan los narcos en las series de televisión, pero en realidad, su verdadero propósito es mucho más inocente.
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A través de ese vehículo, Alek cumple la promesa que un día le hizo a su hijo de equipar un carro con la temática de la película “Mad Max“, cuyo protagonista intenta sobrevivir a toda costa en un mundo post apocalíptico.
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Al igual que el personaje principal de la trama, Alejandro es un sobreviviente de pasado tormentoso pues relata a Línea Directa que su vida económica, laboral y amorosa se vino abajo luego de vivir durante al menos 30 años en Estados Unidos.
“El sueño americano no existe, con muchísimo esfuerzo logré tener una vida estable y cuando más sólido estaba me quitaron el tapete y bienvenido a la realidad, empezar de cero”, relató.
Para él, la separación con su esposa y el hecho de que le quitaran la custodia de su hijo, fue el comienzo de un apocalipsis personal.
“El carro está basado en Mad Max, la película de 1980, habla del fin del mundo y con todo respeto: para mi es el fin del mundo. ¡Es mi fin del mundo! Por todo lo que he vivido, como en la película Mad Max queda solo y se tiene que adecuar a lo que sea funcional”, comentó.
Algunos de los objetos incrustados en el vehículo, que llaman la atención de los curiosos son: un lanzallamas falso, un tubo de PC que emula al calibre .50, una calavera en el cofre, algunos fierros que parecen rifles a los costados, un diablo en la cajuela, y una “A” de Anarquía dibujada con pintura de aerosol en una de las puertas, así como partes de otros vehículos que se ha ido encontrando, pero lo más importante, un cochecito de juguete que su hijo le regaló cuando era pequeño.
Su sueño era tener ese auto deportivo, pero al quedar sin trabajo todo se vino en picada y aparecieron los problemas.
“Tengo ese carrito que me regaló y es lo más valioso que tengo, porque mi hijo lo compró con su propio dinero, él tiene 14, pero me lo quitaron cuando tenía 11”.
Obligado por las circunstancias Alek volvió a México e intentó reconstruir su vida, pero se atravesó la pandemia y los esfuerzos fueron en vano. Desde hace un par de años llegó a Culiacán, donde encontró personas amables que le han tendido la mano.
“Primero llegué a Playa del Carmen, mi plan era una chambita, una moto, tener una chambita y vivir ahí cerca de la playa, pero no fue así, conocía alguien, nos fuimos a Toluca, invertí mi último dinero en un negocio, éste se fue a pique por la pandemia y pues quedé en cero, sufrí una volcadura, fue pérdida total y después compré este carro, un día de la nada comencé a pintarlo, me encontraba cosas y empezaba a adecuarlo”, relató.
“Muchas personas piensan que estoy incitando a la violencia, sin embargo no es así, es el reflejo de lo que a mí me ha pasado basado en la película, basado en cómo me siento por no encontrar trabajo, yo sé que está difícil pero… ¡caray!”.
Aunque ha tenido problemas con los militares y algunos policías, al final él les explica que su finalidad no es apología del delito, ni emular narcotraficantes, pues asegura que es una persona honesta y hace cualquier trabajo para ganarse la vida, siempre y cuando éste sea decoroso.
“Yo todos los días salgo a buscar el pan de cada día, a veces estoy a punto de tirar la toalla, pero hay señales. Una de las cosas por las que me quedé en Culiacán es por los códigos que hay aquí, no hay extorsión, no hay cobro de piso, no hay secuestro, ni nada de lo que existe en otros lugares, a mí me encantó eso y soy culichi por decisión”, comentó.
“Yo tuve la fortuna de conocer Culiacán, muchas personas piensan que es el infierno por la fama, más sin embargo no es así, es el lugar en el cualquiera quisiera vivir, porque aquí hay mucho respeto, hay códigos. Culiacán es otra cosa, es una burbuja dentro de un país”, puntualizó.
A SABER
Alejandro Bobadilla conocido como Alek vivió durante 27 años en Illinois y el resto en el sur de California.
Es originario del Estado de México.
La imagen del Diablo en la cajuela es por el equipo de beisbol Diablos Rojos del México.
Busca trabajo. Su número es: 6675429812
