Guasave, Sin. – Quema de soca deber de desterrarse por completo, no aporta nada bueno y aunque los productores saben de los efectos adversos para el ambiente y para sus suelos es una práctica que no se ha dejado, lamentó el alcalde Martín Ahumada Quintero.
El problema no sólo es de mano dura de la aplicación de sanciones, sino de conciencia, ya que el municipio no puede hacer mucho en contra porque se tiene que detectar en la fragancia para poder actuar, señaló.
El alcalde expresó que es lamentable que siendo un municipio meramente agrícola con la tecnología muy avanzada y tanta información que hay sobre los daños que justamente se ha convertido en una costumbre que tiene que acabar.
“Lamento mucho que siendo un estado particularmente un municipio dedicado la agricultura con alta tecnología con mucho desarrollo estamos realizando prácticas que van en contra de, justamente, de la agricultura avanzada, yo creo que hace muchos años que se habló de lo que es la labranza mínima, o las cero labranzas y que no significa más que restituir estos mismos productos a la tierra sin tener que andar haciendo la quema de soca, yo creo que es una costumbre que tendremos que buscar”, señaló.
El alcalde dijo que se necesita de la concientización de todos los productores pues puntualizó que no es ninguna especulación respecto a que la práctica de esta actividad genera condiciones inadecuadas en el entorno: contamina y además del calentamiento del medio ambiente, puede producir más daños en la atmósfera.
Pero, lo más preocupante es que en el aspecto de que esto inhibe también las lluvias, como lo han apuntado los expertos en Meteorología, el alcalde expuso que no se puede descartar, porque son malas prácticas que pueden traer consecuencias y que, a la larga de ser un valle agrícola muy productivo, se pudiera tener consecuencias importantes como la restricción de riegos o de siembras por falta de agua.