Guasave, Sin.- La moda de vapear o usar cigarrillos electrónicos está aumentando por lo atractivo que es para los jóvenes fumar sin impregnarse del olor a tabaco quemado, además que satisface a la vista las enormes fumarolas de vapor que se hacen al inhalar estos dispositivos.
Pero, ¿cómo es que funcionan?
Los vaporizadores o famosos “maskkings” son dispositivos que trabajan con pilas que calientan un líquido y éste se convierte en un aerosol que se inhala; hay algunos productos que se cargan como un celular móvil y se rellenan con diferentes líquidos que hay en el mercado.
Los maskkings son una marca de cigarrillos que son desechables, contienen una batería de litio, el concentrador de sabores y nicotina entre el 3 y 5 por ciento, depende del modelo y la duración varía entre 200 a 2 mil inhalaciones.
Hay cientos de sabores atractivos a la venta y al alcance de cualquiera, la mayoría con nicotina, disfrazados con sabores artificiales desde fresa, pay de limón, menta, bombón, incluso existen líquidos con THC, principal componente psicoactivo de la marihuana, que evidentemente genera los efectos de la droga, pero no expide el olor propio de la marihuana, por lo que difícilmente puede detectar el consumo si es usado en lugares públicos.
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Se sabe que las personas que inhalan estos artefactos, además de los químicos que consumen con los que se componen los líquidos, el vaporizador contiene metales que se desprenden del dispositivo como el camino, nitrosaminas y aldehídos, las cuales se sabe que son cancerígenas.
La OMS ya alertó sobre los riesgos del consumo de los vapeadores, en octubre del 2021 emitió una alerta en la que advierte que en realidad su uso no desaparece ni elimina el hábito del cigarro, pues esa era la intención de la creación de este producto a principios del 2000.
