Los Mochis, Sinaloa. El aumento a la tarifa del servicio del transporte público en Sinaloa no se define y solo serían 50 centavos para las unidades con aire acondicionado, pero el gobernador Rubén Rocha Moya tiene la última palabra, opinó Miguel Loaiza Pérez, director de Vialidad y Transporte.
El gobierno ha solicitado a los concesionarios que presenten propuestas atractivas para apoyarlos, de lo contrario no podrán llegar a un acuerdo que favorezca a las partes involucradas.
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La propuesta de la autoridad es que inviertan en tecnología, aire acondicionado y unidades nuevas para poder replantear el aumento a la tarifa, pero de no ser así el aumento sería de 50 centavos.
Agregó que en Mazatlán las unidades cuentan con sistema de videovigilancia, han disminuido los asaltos y garantizan la seguridad de los usuarios, en cuanto al resto de las unidades, no.
“No es la misma pedirle al gobernador una tarifa a como está ahorita el transporte aquí que con carros con aire acondicionado, se está haciendo el esfuerzo en otras partes del estado de meter carros con aire acondicionado y se han repotenciado”.
Loaiza Pérez citó que el usuario está dispuesto a pagar una nueva tarifa siempre y cuando las unidades sean nuevas, cuenten con aire acondicionado, pero los concesionarios no desean invertir para brindar un mejor servicio.
Un elemento a favor de los concesionarios del norte del estado es el precio del combustible, no ha sido del centro al sur del estado, sin embargo, la situación económica no es la mejor y afecta el bolsillo de las familias.
A la fecha no se tiene una fecha tentativa para llegar a un acuerdo en la tarifa y será el gobernador Rubén Rocha Moya quien apruebe el aumento, siempre y cuando los concesionarios inviertan en las unidades.
