Culiacán,
Sin.- La falta de un terreno para fincar su vivienda, obligó a
60 familias provenientes de varias colonias de la ciudad y
comunidades de la zona serrana invadir un predio ubicado en la
colonia Bicentenario, a menos de 500 metros del relleno sanitario
norte.
Pese a
la advertencia de las autoridades del municipio que nos es un
lugar apropiado para vivir, los precarista
edificaron sus humildes casas con barrotes, láminas de
cartón, hules y lonas que recolectaron del basurón donde muchos de
ellos trabajan para subsistir.
En el lugar
se respira la pobreza, la gente carece de todo, muchos niños no asisten a
la escuela y no saben que se debe comer tres veces al día.
Doña Refugio
es madre soltera, tiene tres años que llegó a la ciudad proveniente
de la sindicatura de Tepuche y siempre ha vivido de arrimada con
familiares, pero hoy quiere independizarse y tener su casa propia.
Preocupada
porque en cualquier momento puede ser desalojada de su solar, que
cercó con palos y alambres de púas, la señora Refugio
le pide al alcalde Aarón Rivas que les permita quedarse.
?De todo
corazón le pido que me ayude con mi terrenito porque soy
diabética, yo los días que me quedan de vida quiero vivirlos sola,
que nadie me diga nada si me como una tortilla, pero quiero vivir
sola?, expresó entre lágrimas.
La
historia de doña Refugio es igual a la de sus
vecinos que también llegaron a la capital con la
ilusión de tener un hogar, un empleo y educación para sus hijos,
dice la señora Imelda Escalante, al tiempo que nos mostraba su humilde
vivienda.
?Yo
aquí tengo dos años y medio que me viene a esta vivienda, yo soy madre
soltera y tengo necesidad, además yo no miro que le afecte a nadie
el pedazo donde estoy y menos al relleno
sanitario, señaló.
El peligro
de contraer enfermedades es latente porque no tienen agua potable,
drenaje, energía eléctrica y viven pegados al basurón, dijo
doña Concepción López García.
?Aquí no
tenemos nada, ni laminas, nos mojamos toditito y viviendo a la
orilla del monte con el peligro que nos pique un animal, además de
los olores del basurón que nos puede enfermar.
En
total son 150 familias que han mostrado interés de vivir en
el lugar ya que su condición económica no les permite integrarse a los
programas de vivienda que ofrece el Invies, tampoco a los
proyectos que tiene el municipio, porque no tienen un trabajo
formal y dependen de las ganancias que les deja juntar la basura.
Cabe
agregar que gracias a la solidaridad de los vecinos de la
colonia Bicentenario algunas familias tienen agua y luz para
mitigar el ardiente verano.
LM
Precaristas invaden terrenos en el basurón
Pese a la advertencia de las autoridades del municipio que nos es un lugar apropiado para vivir, los precaristas edificaron sus humildes casas
Fuente: Internet