Mazatlán, Sin.- El asilo de ancianos La Inmaculada en Mazatlán requiere la ayuda de empresas, instituciones, asociaciones y sociedad en general para seguir brindando el cuidado integral de los 30 adultos mayores en situación de vulnerabilidad que se encuentran en este espacio.
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Por ello, con apoyo de la plaza Acaya y por tercer año consecutivo, la institución comenzó la campaña “Ayúdanos a ayudar a los abuelos del asilo” con la que busca recolectar artículos de primera necesidad en beneficio de las personas que atienden, la mayoría sin familia ni recursos económicos.
Laura Amor, administradora del asilo, dijo que la actividad culminará el 29 de agosto en plaza Acaya, donde los centros de acopio entregarán lo recaudado.
“Tenemos 30 adultos mayores viviendo en la casa, en el asilo, entonces a ellos se les da atención integral día a día, o sea, somos un 24/7 porque ellos viven en el asilo, no es una guardería, porque a veces piensan van y vienen a sus casas, no. Ellos viven en el asilo, desde la mañana hay que levantarlos, el baño diario, curaciones, alimentación, el cuidado de todo el día…”.
Detalló que entre los artículos que más necesitan son material para curación como gasas y guantes estériles, pomadas, artículos personales de uso diario como pañales, toallitas húmedas, desodorantes, champú y rastrillo.
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Otras necesidades son artículos para la limpieza como detergentes, aromatizantes, escobas, trapeadores, servilletas, papel higiénico, además de alimentos y suplementos como avena, frijol, aceite para cocinar, cereales, vitamina C y “Ensure”, que es un suplemento alimenticio.
Por su parte, Sor Inés, directora del asilo de ancianos, aseguró que actualmente la institución se encuentra en una situación económica muy difícil, en la que están batallando hasta para el pago del personal que labora en el asilo, sin embargo, agregó que confían en la providencia y en el amor que el patronato le tiene a este espacio.
“Nosotros también las religiosas ya nos hicimos viejitas, pero aunque andemos ahí rechinando por todos lados no nos hemos dado por vencidas, ya traemos ayuda, pero seguimos caminando. Y si tenemos esa ayuda y la ayuda de ustedes el asilo va a continuar, porque ustedes saben que es el primer asilo de Mazatlán y el más antiguo y en el que ustedes tienen que seguir creyendo que vale le pena que siga existiendo”.
Ninfa Padrón Lizárraga, gerente de marketing de plaza Acaya, dijo que el asilo La Inmaculada requiere la ayuda de todos y destacó que aunque sea con un medio kilo de frijol o arroz donado de manera individual, si toda la sociedad se suma, se lograrán cosas grandes en favor de los habitantes del asilo.
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