Los Mochis, Sin.- Este 10 de mayo la mayoría de la madres de México serán consentidas y apapachadas por sus familias, llevándolas a comer a algún lugar de su agrado o bien con lindos regalos que sin lugar a dudas llenarán de alegría a esas mujeres que llenan de orgullo a sus seres queridos, pero también habrá aquellas que les tocará trabajar, aquellas que su trabajo es poner por delante su vida para proteger a los demás.
Este es el caso de la policía municipal Tania Paola Piñata Soto, quien pertenece al Grupo de Operaciones Tácticas Especiales del municipio de Ahome y que tuvo la determinación de entrar a las filas para ayudar a las personas, hacer labor social mediante el trato con la ciudadanía, y ser parte de la solución de conflictos en la sociedad que le dejará a sus hijos.
Ella comenta que en un principio su familia se llevó una gran sorpresa al saber que quería ser policía, ya que nadie en su familia había trabajado como agente en alguna corporación, pero poco a poco los cuestionamientos se fueron transformando en orgullo y satisfacción al ver cómo desempeñaba su labor.
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Tania reconoce que el ser madre de dos hijos y policía no es algo fácil, sobre todo por el horario que le toca cumplir, pues ha tenido que acoplarse para poder realizar las dos actividades, compartiendo tareas, ya que incluso le toca trabajar por las noches en algunas ocasiones.
Es por eso que sabe lo que muchas madres policías viven que es el tener que llegar “barridas” (justas de tiempo) a sus casas para alistar a sus hijos para la escuela, dormir solo un par de horas y tener que correr a recogerlos, hacer comida, aseo y alistarse para entrar a trabajar de nuevo.
Tania declaró que el ser madre de dos hijos y policía no es algo fácil.
“Sé lo difícil que es compaginar ser mamá y ser policía, salir en una jornada de trabajo a las 7 de la mañana, correr a alistar a los niños para llevarlos a los escuela, dormir un par de horas para volver a ir a recogerlos a las 12:30 y todas las actividades que se tienen que hacer en el hogar, comida, aseo, y todo, descansar un rato para volver a otra jornada, creo que es de aplaudirse y de felicitarse de que puedan, de que podamos y si estamos aquí es por que sí podemos ser policías y ser mamás”, dijo.
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Es por eso que este Día de las Madres, Tania lo ve como un día normal, al igual que cualquier otro día festivo, ya que los policías trabajan todos esos días cuidando a la ciudadanía, pero teniendo la satisfacción de que al llegar a su casa volverá a ver y estarán de nuevo con sus hijos que siempre la están esperando, siendo ellos lo más importante en su vida.
Comenta que sus hijos la toman de ejemplo a seguir y pasan tiempo platicando, incluso la menor tiene pensado seguir sus pasos y convertirse en policía cuando sea grande, por este motivo su mayor anhelo es sacarlos adelante y crecer dentro de la corporación con el fin de lograr un cargo.
