Culiacán, Sin. – El senderismo es uno de los deportes que cientos de culiacanenses practican durante los fines de semana, ya sea por ocio, como actividad social o desde el punto de vista deportivo, cientos de ciudadanos se dan cita en búsqueda de ascender distintos cerros en las inmediaciones de la ciudad. En los últimos años, uno de los puntos predilectos para esta práctica deportiva, han sido las Cascadas de San Antonio, un punto ubicado al Sur de la capital sinaloense, donde un breve viaje sobre la carretera en dirección hacia Sanalona, apenas cruzando Carrizalejo, se encuentra el camino que te guía con rumbo a las faldas del cerro donde las cascadas están ubicadas.
El recorrido comienza desde cientos de metros atrás de la falda del cerro, donde un camino marcado por el tiempo y el paso de los anteriores visitantes, te guía hacia las inmediaciones de las cascadas. Estando ya dentro del territorio montañoso, la flora te dará la bienvenida para comenzar tu camino hacia la cumbre, iniciando con una larga pero amena caminata que te dirigirá a una ruta donde tendrás que caminar sobre rocas de distintos tamaños.
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Este lapso de camino es sencillo de recorrer, ya que con un mínimo esfuerzo físico podrás abrirte paso dentro de los cuerpos rocosos, para después, desembocar en un amplio espacio donde en tiempo de lluvia se puede apreciar las grandes corrientes de agua deslizarse sobre la montaña y hacer caer las cascadas naturales. Siendo un lugar bastante recomendado para poder pasar una mañana poco convencional y cerca de la ciudad, sin embargo, para los más aventurados esto no termina ahí.
A partir de ese punto existe una ruta de escalada hacia la cumbre, en la cual se recomiendo tener un estado de condición física óptimo para poder subir hacia lo más alto de todo. Pues con caminos algo empinados y una serie de cadenas ya instaladas en el cerro, tendrás la tarea de cargar tu propio peso y subir el tramo final de recorrido en vías de completar la escalada a las Cascadas de San Antonio.
Una vez superada dicha sección, quedarán solo algunos metros de más escalada rumbo a la cumbre. Una que termina valiendo la pena gracias a su gran paisaje, su gran espacio donde se puede descansar, tomar algún refrigerio y pasar un gran tiempo después de un largo trayecto. Para posteriormente utilizar el mismo camino por el que se ascendió, para descender y regresar al mismo punto de partida.
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Sin duda alguna, si eres una persona que gusta del senderismo y de este tipo de aventuras, es algo que no te puedes perder en Culiacán. Un punto de la naturaleza casi obligado de visitar en la capital sinaloense y una ruta de escalada que funciona tanto para los que ya están familiarizados con la práctica deportiva y los que lo hacen por práctica de convivencia.