Culiacán, Sin. – “Las Rastreadoras. Mujeres sabueso en el infierno de un país que siembra cuerpos”, es un proyecto literario doloroso que plasma la realidad que viven miles de mujeres y colectivos en busca de sus desaparecidos.
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El libro contiene crónicas de sucesos reales, testimonios y datos duros, no sólo por basarse en mediciones puntuales o aspectos concretos, si no por lo inclementes que pueden ser.
Lo anterior es algo que reconoce la propia autora del libro, la socióloga Tania del Río, quien comenzó a escribirlo hace tres años, pero reconoce que no fue fácil y en el camino tuvo que hacer algunas pausas.
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Y es que, al adentrarse al mundo de las rastreadoras y tratar de saber cómo es buscar a un ser querido, palpar a lo que se enfrentan en el día a día, ser testigo del llanto, de las suplicas; todo ello la afectó física y emocionalmente.
“Cuando empecé a leer, a salir a búsquedas, acompañarlas, me enfermé, fue muy doloroso de pronto, aguantar tantas emociones y tanto dolor de las mujeres que viven esta realidad, fue necesario tomar descansos, duré tres años”, comentó.
Para escribir un libro fiel a la realidad, Tania se metió a la piel de las rastreadoras, de las sabuesas incansables cuyas únicas armas son el pico y la pala. Se fue a las búsquedas y a pesar de todo, no se detuvo ni por la pesadumbre del cuerpo luego de una búsqueda fallida, ni por la piel abrasada que deja el sol incandescente y mucho menos, tampoco la detuvo el hueco en el estómago al encontrar vestigios de un mundo crudo que muchos prefieren ignorar.
“Ojalá fuera ficción”. Tania del Río presenta su libro Las Rastreadoras, una crónica de realidad
Tania perdió la cuenta de las veces que dejó escapar una lagrima frente al teclado, de las veces que ha sentido dolor y rabia por una pena que para nada puede considerar ajena.
Tania “castigó” el teclado creando en el acto una narrativa capaz de transportar al lector a los caminos áridos, montes, sembradíos, casas abandonadas y basureros donde las “mujeres sabuesas” buscan los cuerpos sembrados por criminales.
A Tania le daba aliento el recuerdo de un amigo que ya no está entre los vivos, un periodista que también anduvo en morgues, prisiones y hasta en casas de seguridad, en busca de historias.
“Empecé siguiendo la escuela de Javier Valdez, él y yo fuimos amigos, leí muchos de sus libros y me gustó mucho la forma de él de contar historias, no contar cifras, en el libro hay historias de colectivos de Guanajuato, de Sonora, de Veracruz y por supuesto de Sinaloa y otros lugares”, comentó.
Tania del Río lamentó que el hecho de que existan cerca de 115 mil familias con personas desaparecidas, es una realidad que obliga a los colectivos a salir a buscar a sus seres queridos en la tierra con el temor de perder su propia vida en este intento.
“El que haya tantos colectivos en el país buscando personas nos habla de una enfermedad terrible que está creciendo y parece que no se está haciendo los suficiente”.
Advierte que el problema de la inseguridad es como una suerte de cáncer que lo consume todo, pero la indiferencia mata:
“No es un dolor ajeno, me parece que como sociedad necesitamos juntarnos y no pensar que es el problema de otros o de otras en este caso, no es problema de las madres, hijas y hermanas que están buscando a los suyos”.
Al presentar su libro en el Centro Sinaloa de las Artes, Tania alzó la voz por aquellas buscadoras que han sido criminalizadas por las instituciones encargadas de proveer seguridad y justicia, por aquellas que han sido amenazadas por el crimen organizado y juzgadas por la sociedad.
“Este libro es para ustedes, las rastreadoras narra historias verídicas, ojalá fuera ficción, pero resulta que duele, puede incomodar un poco leerlo, sin embargo, es nombrar la realidad, es ponerlo en la mesa de discusión y también quizá una forma de hacerlo visible en reconocimiento a todo lo que tienen que vivir estas mujeres para encontrar a los suyos”.
Durante la presentación del libro estuvo presente María Teresa Guerra Ochoa, secretaria de las Mujeres, quien reconoció el liderazgo de las madres que salen a la calle en busca de sus hijos.
“Ojalá fuera ficción”. Tania del Río presenta su libro Las Rastreadoras, una crónica de realidad
Destacó el precedente que han dejado en todo el país los colectivos de búsqueda de Sinaloa, tal es el caso de Sabuesas Guerreras, cuya líder María Isabel Cruz Bernal también estuvo entre las presentadoras.
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Para Cruz Bernal, es necesaria más empatía, solidaridad y sobre todo, que no se criminalice el esfuerzo de madres destrozadas por la ausencia de sus hijos e hijas que en muchos de los casos sólo desean un cuerpo donde llorarles.
