Mazatlán, Sinaloa. Al oficiar la última celebración eucarística del mes de octubre, el obispo de la Diócesis de Mazatlán, monseñor Mario Espinoza Contreras, hizo una oración para que pare la violencia y la inseguridad en el estado.
Ante los fieles católicos que este domingo se dieron cita en la Catedral de la Inmaculada Concepción, el jerarca de la iglesia católica pidió que no haya más víctimas y personas vulneradas por la situación tan crítica por la que pasa Sinaloa actualmente, donde Mazatlán no ha sido la excepción, ya que este fin de semana varias personas perdieron la vida.
Te puede interesar: A valorar y celebrar las tradiciones mexicanas, llama el obispo de Mazatlán
En entrevista posterior, reveló que, ante la situación de inseguridad, en algunas zonas se han modificado los horarios de servicios religiosos para no exponer a los sacerdotes.
“Solemos tener reunión cada mes y a los que están en lugares de más cuidado, de más peligro, les hemos dicho que están dispensados, que no vengan para no exponerse. Y a todos siempre les hemos recomendado que sus servicios, en lo posible, sean diurnos o vespertinos, pero no nocturnos”.
En su homilía dominical, monseñor Mario Espinoza también agradeció a Dios por su protección ante la temporada de huracanes en el sur de Sinaloa, sobre la que dijo, está llegando a su fase final sin desastres naturales.
“Estamos gracias a Dios finalizando el mes de octubre y hasta el momento no hemos tenido ciclones, porque como sabemos, tradicionalmente en esta zona del sur de Sinaloa y el puerto han azotado ciclones en el mes de octubre; estamos siempre con ese pendiente y estamos viendo el final del mes y parece ser que no nos han azotado los ciclones y es motivo de dar gracias a Dios”.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección Sinaloa
La catedral, que se ubica en el centro histórico de la ciudad, este domingo lució llena de feligreses locales y turistas, ante quienes don Mario Espinoza también llamó para celebrar a todos los Santos el próximo día 1 de noviembre y el 2 a honrar a todos los difuntos, respetar sus enseñanzas y su memoria.