Guasave, Sin.- El consumo de “vapedores” o cigarros electrónicos es una realidad en niños y adolescentes, y mientras el mercado siga en pie, en el Estado aunque sea de forma ilegal, los padres de familia tienen que mantenerse atentos y poner la parte que les corresponde para evitar que los menores caigan en una adicción de sustancias adictivas como la nicotina y la mariguana por medio de estos artefactos, alertó la directora del Centro de Integración Juvenil en Guasave.
Diana Puga López, expuso que lo primero que se tiene que hacer es no perder la comunicación con los hijos, mantenerse al tanto del comportamiento de los menores, pues una de las características del consumo de estas sustancias es la ansiedad.
Así que, debe de causar preocupación especial, cuando se detecte algún cambio de actitud o al observar indicios de ansiedad; deben de considerarse como focos rojos: la irritabilidad, el aislamiento, el enojo constante y el poco control de los impulsos.
“Que estén pendientes con los focos rojos, cada papá conoce a sus hijos con el comportamiento que tienen normalmente, cuando ya empieza a haber un consumo de tabaco o de alguna otra sustancia, el comportamiento cambia, se vuelven más ansiosos, no es una regla, que tengan esos síntomas, pero sí se aíslan, son más irritables, se enojan con frecuencia, tiene poco control de sus impulsos. El llamado es acercarse a sus hijos”, exhortó.
La directora del Centro de Integración Juvenil en Guasave, indicó que es importante que los papás focalicen su atención en lo que hacen sus hijos fuera de casa, y buscar ayuda antes de que sea demasiado tarde.
Diana Puga, puntualizó que para la atención psicológica las puertas de este Instituto de prevención están totalmente abiertas; se ofrecen sesiones de psicología de forma gratuita para padres e hijos, y también atienden enfermedades mentales.