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Sinaloa municipio, Sin.- ¿Qué hacía un arma de ese calibre en manos de una menor de 15 años? Es la pregunta que todos se han hecho al conocer la tragedia de la que fue víctima Jazmín Esmeralda, y sale a colación porque pese a los esfuerzos que se han hecho, el armamentismo sigue estando presente en Sinaloa, refirió María Teresa Guerra Ochoa.
La secretaria de las Mujeres en Sinaloa, dijo que es un hecho muy lamentable y preocupante porque ya se ha advertido que uno de los factores que lleva al incremento de la violencia contra las féminas al interior de las familias, tiene que ver con el tema del nivel de armamentismo, aún y cuando aquí no se habla de un asesinato, sino de un descuido.
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“Acercar armas a niños, niñas y adolescentes, es un factor de riesgo, porque no se mide el peligro, en esa edad de juventud no se dimensiona el peligro, en esta edad de juventud, esto es un llamado de atención para que las familias entiendan que desde el Estado les cuidamos, pero que también desde adentro hay que fortalecer el autocuidado. Un abrazo solidario a la familia, yo creo que desde luego hablar de lo que no se debió haber hecho es solamente fortalecer el dolor, hay tragedias de las cuales se debe aprender, tragedias que no deben existir y que debemos evitar entre todas”, lamentó.
Desde la Secretaría de las Mujeres, dijo que se encuentran consternados por el hecho de que una joven interrumpa su vida, y que en el mismo sentido se trunquen sus sueños, es verdaderamente lamentable pero esto también debe servir a las familias para tratar de fortalecer el autocuidado y la prevención.
Reducir la estadística de la violencia contra las mujeres y contra las niñas, implica el fortalecimiento de respuestas del estado y sí, el compromiso de las autoridades, pero también, y en mucho, la colaboración y el compromiso de las familias.
Se están dando todos los esfuerzos para actuar con mayor prontitud y en oportunidad, aseguró, pero se requiere que desde el seno familiar se contribuya a la cultura de la denuncia, porque muchas veces se detectan hogares donde hay víctimas y no se dice nada, aunque no sea este el caso.
