Guasave, Sin.- Cuando ya una cirugía estética no es suficiente, ¡Cuidado, podrías ser víctima del Síndrome Dismórfico Corporal!, se trata de un padecimiento psiquiátrico que va acompañado por una insistencia por querer cambiar una parte del cuerpo con la que no estamos conformes.
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En la segunda parte de la entrevista con Leonardo Lizárraga, psiquiatra de Hospital General de Guasave, en razón al tema de las cirugías estéticas y lo que representan desde el punto de vista emocional, argumentó que hay casos que se le han derivado por parte de los cirujanos plásticos, que evolucionan de manera satisfactoria pero el factor de la negación a veces es mucho más fuerte y no toman en consideración acudir a terapia.
“Hay dentro de psiquiatría un padecimiento que se llama trastorno dismórfico corporal, la persona siente que una parte de su cuerpo está fea, está deforme o es difícil de corregir, así se operen o no se operen o se operen poquito o mucho, ellos jamás están satisfecho y eso a veces es percibido por los cirujanos plástico y ellos me hacen la referencia. Lamentablemente la mayoría de los pacientes no hacen caso de que no es posible, que ya está bien o que”.
Lamentablemente la mayoría de este tipo de pacientes no reconocen ni aceptan lo que el cirujano, además de que entran en una especie de competencia si la fulana o zutana se puso más “volumen”, ellos también, o se hicieron una cirugía y quieren otra más, es un deseo insatisfecho.
Se vuelve una adicción el ser aprobado por mi “belleza física” al costo de lo que sea y terminan por encontrar a personas que ya no se parecen en nada a lo que eran antes de operarse.
