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Guasave, Sin. – Después de permanecer en observación media hora al interior de la clínica número 32 del Seguro Social tras recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el COVID-19 Maritza salió contenta porque por fin podrá regresar a clases presenciales y conocer a sus compañeros de preparatoria.
La adolescente de 17 años que padece de bronquitis dice que al recibir la aplicación del biológico sólo sintió un pequeño dolor, nada comparado con la satisfacción que le produjo el saber que pronto estará de nuevo en las aulas de la escuela que la pandemia la alejó desde hace casi 2 años.
“Cuando se me fue retirando el líquido sí me dolió”
¿Pero ya te sientes más tranquila de saber que estás protegida, tenías el temor de enfermarte?
“Sí, ya puedo ir a la escuela a gusto, dije yo hasta que me pongan la vacuna voy a ir a la prepa, puro estrés las clases en línea”.
¿Me imagino que hay muchas ganas de ver a los compañeros?
“Pues no los conozco porque son dos años virtual”, expresó.
Tampoco la madre de Maritza pudo ocultar su alegría al saber que su hija ya está recibiendo la protección que le brindan las vacunas contra el COVID-19 y que por el padecimiento que ella tiene la hace más vulnerable al peligroso virus.
“Pues ya están protegidos verdad si les llega a pegar pues ya no le pega fuerte y pues supuestamente ya están protegidos contra esa enfermedad”
¿En este casi su hija tiene algún padecimiento?
“De bronquitis, pero gracias a Dios ya está vacunada”, indicó.
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Desde las 9 horas que se abrió el punto de vacunación para menores vulnerables de 12 a 17 años al interior de la clínica del IMSS se observó una buena afluencia de padres que llevaban a sus hijos a recibir la primera dosis contra el Coronavirus y para pasado el mediodía había una pequeña fila de adolescentes esperando su turno.
