Los Mochis, Sin.- Después de la partida de Erika, su esposa, hace cinco años se propuso no seguir la conducta que se repite en México, que, al quedar viudos, ante el dolor se hunden en el alcohol o buscan sustitutas para que les ayuden en el hogar. Tomó esa decisión por la salud de sus hijos, él no es mamá y papá a la vez, es un padre en plenitud de sus tres príncipes, manifestó Gilberto Plata Cervantes.
El exmagistrado del Tribunal de Justicia Administrativa en Sinaloa aceptó compartir su vida con Línea Directa y lo hizo como papá que está a cargo de tres hijos: Miguel Ángel, Rafael y Ángel Guillermo. Hoy tiene más actividades por realizar y que anteriormente lo hacía en equipo con su esposa.
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Reconoció que hubo momentos de coraje por quedarse solo, volteaba al cielo y reclamaba, pero entendió que no se puede dejar de crecer porque eso va en detrimento de su familia y el primer paso fue recibir terapia él y sus hijos, lo cual recomienda para quienes enfrentan un duelo.
Recordó que cocinaba ocasionalmente por gusto, además, no acostumbraba ir al súper y se enfrentó a un desastre que ha ido solucionando con el paso del tiempo, compraba en exceso y se perdían los alimentos, ahora se organiza mejor, pero en la cocina después de cinco años, los hijos más grandes prefieren resolver solos esta etapa porque opinan que guisa mal.
“Yo no soy papá y mamá, soy un papá en plenitud porque son las mismas obligaciones que tuve siempre con ellos, nada más que antes del fallecimiento de Erika, pues éramos un equipo que nos repartíamos tareas con respecto al hogar y a los hijos, ahora esas tareas las llevó a cabo yo”, dijo.
El doctor en Derecho, aclaró que la responsabilidad no la tiene solo, cuenta con una red de ayuda como él la llama, y es que, gracias a los tíos y abuelos de sus hijos, puede cumplir con trabajar para llevar el sustento y participar en los quehaceres del hogar y responsabilidades escolares.
“No hay una persona que pueda sola, obviamente yo tengo que agradecer una red de apoyo que ha sido invaluable para este proceso, como son los abuelos maternos de mis hijos, la señora Norma y el señor Guillermo no solamente han sido abuelos presentes, sino que son abuelos presentes solidarios, todos los días la comida que se come en mi casa, la manda mi suegra, comida casera para sus nietos y la mía”, expuso.
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Entre los cambios que hizo en su vida, explica Gilberto Plata, fue reinventarse profesionalmente, porque además de perder a su esposa, se había quedado sin trabajo, pues por una decisión política no lo ratificaron como magistrado teniendo derecho a ello, era una situación compleja de la que ha salido adelante como profesionista del área jurídica.
Comentó que siempre ha sido un padre presente, pues el nacimiento de sus hijos ha sido su mayor alegría, le transformó la vida, y aunque suene trillado, es una realidad que son su motor y su motivación, y por la circunstancia esta adentrado en todos los detalles de su día, acude a los encuentros deportivos y está en el chat de las mamás donde se entera de los pendientes y las tareas.
Afirmó que es feliz de ser padre a pesar de que les cambio la vida con la partida de Erika, a sus 38 años de edad, por una enfermedad que los sorprendió, es así que, tuvieron que aprender a llevar el recuerdo de ella sin que cause dolor y agradecer el tiempo que la tuvieron.
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