Culiacán, Sinaloa.- El diagnóstico era complicado, la señora Cecilia Rendón tenía tres hernias en su estómago, y aunque los médicos eran reservados a su evolución, y el miedo a perder la vida era muy grande, la fe y su devoción a la Virgen de Guadalupe le hizo el milagro de recuperar su salud, con la promesa de cada año volver a La Lomita en su día, para celebrarla.
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Son miles las historias de familias que dicen haber sido bendecidos por la Virgencita, Dios y santos, y como en cada 12 de diciembre, dejan la rutina del día para acudir a la iglesia a hacer oración, dar gracias por otro año de vida, y cumplir la manda.
La señora tiene 59 años y hace dos años experimentó la gracia de la Virgen de Guadalupe, cuando su operación fue éxito y cuando a pesar de que esto ocurrió al inicio de la pandemia en 2020, el aislamiento le vino bien para recuperarse en su totalidad.
“Era muy grave, no me aseguraban, me aferré a ella y aquí estoy, gracia a Dios y a ella que luchó por prestarme vida y salud, sobre todo. Era lo que yo le pedía, yo estoy muy agradecida, no tengo palabras para darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí y por mis hijos”, compartió.
Portando un vestido tradicional, la señora Cecilia expresó con alegría que la madre de Jesús es su adoración, y a unos años de haber pasado un crítico episodio de su vida, se siente muy contenta, con mucha fe y esperanza. Cada año volverá a la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, como lo prometió.
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En su hogar tiene un altar y cada año reza un rosario por la virgencita, manteniendo la educación católica que su padre le brindó, un hombre muy fiel a sus creencias. En La Lomita, la señora Cecilia dejó veladoras en el altar.
De acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPyTM) en la noche del domingo y madrugada del 12 de diciembre, asistieron alrededor de 30 mil personas a cantar “Las Mañanitas”.
Como en cada año, son cientos, las familias que acuden a La Lomita, los niños son quienes más llegan con la vestimenta tradicional; hombres y mujeres sube un tramo de las escaleras en rodillas en cumplimiento de la manda que dejaron para la virgen.
Una feria es también la distracción de los pequeños y como cada año, se instaló un tianguis en los alrededores de la iglesia, al igual que una kermés.
Se espera que, en el transcurso del día, lleguen más familias a la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en donde se realizan misas y al finalizar cantan una vez más las mañanitas y gritan con alegría ¡Viva la Virgen de Guadalupe!
