Guamúchil, Sin.- Doña Eustolia está sufriendo profundamente la muerte de su hija, María de Jesús, quien presuntamente fue asesinada por su expareja y el dolor de ver a su nieta huérfana y ella misma desamparada, porque está postrada en una silla de ruedas, la hace buscar la justicia.
A uno centímetros del féretro donde yace el cadáver de su hija de 31 años, la última que tuvo, doña Eustolia expresa su exigencia para que se haga justicia contra quien le quitó la vida luego de varias amenazas en las últimas semanas.
“Yo en cuanto lo hallen (al responsable), quiero que lo bañen de gasolina y lo quemen con leña verde, porque a mi hija la mató vilmente, tienen una niñita de 5 años, no le dolió el alma dejar a mi niña sola y que yo estoy enferma”.
La búsqueda terminó; por desgracia María de Jesús fue encontrada muerta en el cauce de un arroyo
Refirió que María de Jesús era quien la atendía a ella y a su esposo que tiene cerca de 100 años y ahora se quedarán solos y además le tocará atender a su nieta.
La vivienda de lámina de cartón deja ver la difícil situación económica en que viven, sostenidos sólo con el recurso mensual que les llega en el programa de asistencia del gobierno federal.
Expresó que su hija tenía su trabajo y también les ayudaba y aunque le duele perder ese respaldo, lo más difícil es su ausencia y el dolor de ver a su nieta tan chica y con tanta necesidad para salir adelante.
No hay registro que María de Jesús haya denunciado violencia de su expareja: Semujeres
Recordó que María de Jesús fue víctima de una serie de amenazas y presiones por parte de su expareja y finalmente terminó con su vida el pasado lunes.
Por eso su exigencia para las autoridades es, simplemente que se haga justicia.
La familia de la víctima recibió la visita de la secretaria de las Mujeres del Gobierno del Estado, Teresa Guerra, quien se comprometió a apoyarles.