Mazatlán, Sinaloa.- Un panorama complicado vive el sector pesquero de altamar, pese a que los precios del camarón de exportación han aumentado un 10 por ciento aproximadamente al que se pagó el año pasado, ya que la devaluación del peso frente al dólar, además del bajo volumen, impide que haya operatividad y una verdadera ganancia para los armadores.
Miguel Rousse Acosta, gerente de la comercializadora Mexican Shrimp Paradise, confirmó que si bien el precio del crustáceo sobrepasa los 290 pesos kilogramo, las embarcaciones deben descargar varias toneladas para poder cubrir los gastos por el diésel marino y otros insumos, de lo contrario, las embarcaciones son inoperables y tienden a amarrar anticipadamente.
Puedes leer: ¡Pese a la sequía! En Sinaloa garantizan el abasto de leche y carne: UGRS
“Obviamente el mercado pone un precio pero también nosotros como productores negociamos un precio, entonces entramos bien, el problema es que: número uno no hay volumen y número dos, el tipo de cambio ha bajado”.
“El panorama sigue complicado, obviamente como empresas privadas pues nunca podemos doblar las manos, tenemos que seguir produciendo, tenemos que seguir generando empleos, pero sí la verdad está complicado el panorama”.
Detalló que en estos momentos, por la época decembrina el camarón tiene una gran demanda en Estados Unidos, sin embargo, el tema de la pesca furtiva que impide grandes volúmenes, será un afectante para cubrir las necesidades del mercado anglosajón, ya que los productores están reportando volúmenes ligeramente inferiores a la temporada pasada, cuando se estimaba más por el tema de que muchos barcos no salieron desde el primer viaje de capturas.
Rousse Acosta comentó que actualmente los viajes son irregulares, basados en la economía de cada armador, al surtir para cada un promedio de quince o veinte mil litros, para unas dos o tres semanas, sin arriesgarse a gastos mayores por los reportes de producción que se dieron desde iniciada la temporada.
“Entonces la demanda entre noviembre y diciembre es muy buena en Estados Unidos, entonces estamos aprovechando este último, digamos, empujón del mercado americano para vender a buen precio, el precio ha ayudado ligeramente, de hecho, yo calculo un diez o quince por ciento por encima del año pasado”.
Anunció un panorama difícil para la actividad, con la posibilidad de repetir el fenómeno que se dio en 2019, con el amarre anticipado de las embarcaciones desde el mes de diciembre, cuando la temporada de capturas oficialmente termina en el mes de marzo, por lo que el desempleo para los tripulantes pudiera ser nuevamente desde tres meses antes.
LM