Guasave, Sinaloa.- Infartos fulminantes que llegan de inmediato, sin avisar y sin que los consumidores se percaten de lo que ingirieron, es lo que provoca el fentanilo, droga que no da tiempo de nada y es posible que venga mezclado con otras sustancias, aseguró la directora de los Centros de Integración Juvenil en Guasave, Diana Guadalupe Puga López.
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En el marco de la marcha por el 55 aniversario de la creación de los centros de integración juvenil y la lucha contra el consumo de las drogas, informó que la institución no ha atendido pacientes que refieran directamente el consumo de fentanilo. Sin embargo, advirtió sobre la creciente preocupación debido a que esta sustancia se está mezclando con otras drogas sin el conocimiento de los consumidores.
“Nosotros no hemos tenido pacientes que hayan referido el consumo de fentanilo como tal. Sin embargo, esta sustancia se está mezclando con otras drogas y los consumidores no saben que están ingiriendo fentanilo, muchas veces ni se dan cuenta. Ya ha habido muertes aquí en Guasave por esa causa, aunque no tengo registros específicos de estas”, explicó Puga López.
La directora destacó que uno de los principales riesgos del consumo de fentanilo es el paro respiratorio fulminante en caso de sobredosis. “No te da tiempo de nada”, advirtió, subrayando la peligrosidad de la sustancia.
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En cuanto a los datos demográficos de los pacientes atendidos, Puga López mencionó que las edades oscilan desde los 15 años en adelante, siendo la metanfetamina la droga de primer consumo más común, seguida por la mariguana, el tabaco y el alcohol. El paciente más joven atendido tenía 14 años.
La especialista también señaló una tendencia preocupante es el consumo de alcohol entre las mujeres, el cual está en aumento.
“Las estadísticas indican que ya hay un porcentaje más alto de consumo de alcohol en mujeres que en hombres”, indicó, aunque en el consumo de metanfetaminas y cocaína, los hombres siguen siendo mayoría.
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Respecto a la recuperación, la directora afirmó que es posible alcanzar la abstinencia total, aunque subrayó que el consumo de sustancias es una enfermedad crónica.
“Tenemos pacientes con 15, 20 años limpios de sustancias”, concluyó.