Culiacán, Sinaloa.- Luego de concluir su periodo como secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (Stase), Gabriel Ballardo Valdez, negó que quiera perpetuarse en la dirigencia a través de Teresita Ochoa, por el contrario, ella tiene libertad para ejercer su liderazgo.
Con la nostalgia de dejar el cargo, presumió que se va con la conciencia limpia porque hereda finanzas sanas y cuentas claras en su desempeño, cuando a él le entregaron una deuda por 25 millones de pesos que ya fue saldada.
Ballardo comentó que entre los pendientes que deja para el nuevo Comité Ejecutivo es cobrar al gobierno estatal 30 millones de pesos que adeuda al Figlostase, 40 millones a la Junta Administradora de Fondos Especiales (Jafe) y 5 millones por retenciones sindicales.
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Asimismo, convencer a los diputados del Congreso del Estado que para el presupuesto del año 2021 asignen mínimo 300 millones de pesos para el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPES).
“A mi si me mandan llamar ahí yo voy a estar porque me voy con la conciencia limpia, si me mandan llamar los tribunales, si me manda llamar la asamblea, yo voy a estar para defenderme de cualquier situación que se me pueda acusar porque me siento tranquilo de lo que se hizo, y aquí voy a estar en Culiacán”, puntualizó.
Finalmente, recomendó a Teresita Ochoa cuidar las prestaciones de los agremiados porque con la situación de la pandemia la crisis económica va a estar muy difícil para el gobierno.