Los Mochis, Sinaloa. Los niveles de las presas de Sinaloa que se ubican al 10.1 por ciento de su capacidad total de conservación complican el cierre del plan de riego del ciclo de otoño-invierno, y los módulos enfrentan retos muy fuertes para cumplir con la dotación que le toca a cada productor, afirmó Juan Fernando Montoya Chinchillas.
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El secretario el Comité Hidroagrícola en Sinaloa, dijo que la situación de sequía es crítica en toda la entidad, pero es en la parte norte donde se agudizó más el problema y no logran cumplir con el agua comprometida con los agricultores y con las plantas potabilizadoras que hacen llegar el vital líquido a los hogares y a los comercios.
“Definitivamente que sí es un problema muy grande y le puedo decir que aquí en el norte no es menor, el problema es en todo Sinaloa, pero creo que está más agudo aquí en el norte, por el tipo de cultivos que se sembraron y el agua en presas está muy marcada de lo que le toca a cada quien y lo que es para consumo humano está bien definido”, enfatizó.
Explicó que una de las causas que tienen metidos en serios aprietos a los módulos de riego es que realizaron un plan de siembras de acuerdo a lo que se estimaba que recibirían de la Conagua, pero la asignación final de la dependencia federal se hizo hasta noviembre y se recortó la dotación que se había anunciado tentativamente.
Dijo que es complicado cambiar el plan del ciclo en el mes de noviembre porque ya hay superficie establecida, sobre todo de frijol porque los técnicos recomiendan que siembre durante el mes de octubre.
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