Mazatlán, Sinaloa. Una tarde especial, de alegría y mucha diversión, es lo que este martes vivieron los niños del albergue Mi Ángel de la Guarda y los adolescentes del Centro de Asistencia Social para Adolescentes de Mazatlán (Casam), durante la celebración para despedir el 2024.
La presidenta de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez, tuvo su último encuentro con este sector tan importante de la población, en un encuentro que resultó mágico en la Villa Navideña.
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El Parque Central abrió sus puertas un día más y recibió las sonrisas y alegrías de las 22 niñas, niños y 8 adolescentes de los albergues que dirige el Sistema DIF Mazatlán, a través de su director José Luis Gómez Núñez.
La oruga infantil, el carrusel, las sillitas voladoras, el “picolo” y la asombrosa pista de hielo fueron la sensación más alegre para cada uno de los invitados especiales.
A las 17:00 horas, después de estar disfrutando los juegos mecánicos y patinar sobre la pista de hielo, el trenecito del Parque Central hizo su parada frente al acceso a la pista, donde niños y adolescentes corrieron para subirse a cada uno de los vagones, y junto con la alcaldesa emprendieron un recorrido por los alrededores de la Villa, para llegar a la zona del bosque de luz y disfrutar de una tarde de picnic degustando pizza, bebidas refrescantes, dulces y palomitas de maíz.
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Con mucha atención, pero, sobre todo, con mucha participación de los asistentes, la presidenta municipal les externó un mensaje donde les explicó lo importante que son como seres humanos y lo que pueden lograr en la vida.
“Sepan, que pueden contar con Estrella para ayudarlos en lo que necesiten. Ustedes, niñas, niños, ¿qué creen?, pueden lograr lo que quieran en la vida, verdad que sí, exactamente lo que ustedes quieran en su vida, lo van a lograr y van a tener todo el apoyo de nosotros, para que ustedes crezcan grandes, fuertes y que puedan hacer lo que ustedes quieran, soñar”, les dijo la alcaldesa.
Antes de finalizar el convivio, cada uno de los menores le platicaron a su presidenta sus sueños y le pidieron tomarse una foto del recuerdo para guardar el momento que seguramente será una anécdota bonita muchos años después.
