Los Mochis, Sin.– Un niño de un año ingresó al Hospital General de Los Mochis con quemaduras de segundo grado en el 33 por ciento de su cuerpo tras caerle sopa hirviendo cuando se encontraba en su domicilio con su padres.
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El infante está siendo atendido por un equipo de médicos conformado por el cirujano pediatra y de reconstructiva, sin embargo, debido a que los pacientes quemados requieren de una atención continua, todo el personal está muy pendiente del caso.
Luisa Reyna Armenta Ruiz, directora del Hospital General de Los Mochis, informó que el menor está bajo estrictos cuidados médicos y la suministración de antibióticos para evitar alguna infección en sus heridas de quemaduras.
“En la parte interior del cuerpo y que involucra genitales fue por líquido caliente, en el 33 por ciento de la superficie corporal quemada, ya el tratamiento de él son curaciones, antibióticos y medidas generales”, dijo.
Además, recomendó a los padres de familia que en este periodo vacacional extremen precauciones en los cuidados de sus hijos debido a que la mayoría de los accidentes que se presentan en los niños son en sus hogares.
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“Hay que extremar los cuidados, no hay de otra, en todos sentidos tienen que estar muy pendientes de ellos porque ya ahorita ya se empiezan a sentir inquietas porque ya tienen una o dos semanas sin clases”.
“Aparte de extremar los cuidados hay que darles ocupaciones, actividades que les permitan estar ocupados y lejos de áreas de casa donde pudiera haber riesgos”, recomendó Armenta Ruiz a través de Línea Directa.
Sobre caso del menor de un año, señaló que hasta el momento no han tenido un acercamiento por parte de Shriners, sin embargo, reiteró que el infante está recibiendo la mejor atención médica en el Hospital General de Los Mochis.
