Culiacán, Sin.- Zakir salió de Afganistán en búsqueda del “sueño americano” pero a miles de kilómetros de distancia de su hogar, en el estado de Sinaloa, sufrió la extorsión monetaria por parte de elementos de la Fiscalía General de la República, que mantienen un retén sobre la carretera, en la sindicatura de Villa Unión, municipio de Mazatlán, en dirección hacia el norte.
El afgano de 35 años, a pesar de tener su permiso legal vigente por un año para su estancia en México, fue víctima de “madrinas” de la FGR junto con otros 40 migrantes africanos que viajaban en el autobús al momento en que circulaban sobre dicha rúa federal.
Zakir denunció que le quitaron 600 pesos y a sus compañeros de viaje entre 300 y 500 pesos, por lo que se presume que al menos lograron obtener una suma de 12 mil pesos solo en ese autobús.
El extranjero denunció que también sufrió tratos denigrantes porque durante la revisión para quitarle el dinero le bajaron el pantalón y le quitaron los zapatos en búsqueda del dinero.
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Las “madrinas” de la dependencia federal les quitaron todo lo que traía en la cartera sin aparente motivo y a pesar de tener la credencial que le permite estar en la República Mexicana con la descripción “por razones humanitarias”.
En el poco tiempo que estuvo en Culiacán antes de seguir su camino hacia Estados Unidos, Zakir le platicó a Línea Directa que salió de su natal Afganistán en barco con rumbo a Brasil, luego de Brasil a Colombia, de Colombia hacia Panamá, después de ese país a Guatemala y finalmente a México, en el que ha gastado 20 mil dólares y ha sido extorsionado en 17 ocasiones, la última en el municipio de Mazatlán.
Migrantes en México, ya no solo de Centroamérica
Aunque no se compara con la cantidad de migrantes centroamericanos que atraviesan el país rumbo a EU, la migración africana y asiática a México ha aumentado en los últimos años.
Los migrantes africanos provienen principalmente de países como Congo, Angola, Camerún, Senegal, Guinea, Ghana y Nigeria, entre otros. La mayoría llega a México a través de la frontera sur y se dirigen hacia el norte para intentar cruzar a la Unión Americana.
Sin embargo, muchos de ellos se quedan en nuestro país debido a las dificultades para cruzar la frontera, la violencia y la falta de oportunidades en Estados Unidos.
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Los migrantes africanos enfrentan muchos desafíos en su viaje por el país, porque sufren discriminación y racismo por parte de las autoridades y la población en general. Además, muchos de ellos no hablan español y tienen dificultades para encontrar trabajo y vivienda.
El gobierno federal en coordinación con los estados, ha implementado algunas medidas para ayudar a los migrantes africanos y asiáticos, como la apertura de un albergue en Tapachula, Chiapas y recientemente uno en Mazatlán, para brindarles asistencia humanitaria y legal.
Sin embargo, en su tránsito por las carreteras persisten los abusos de autoridad, e incluso delitos como la extorsión.
