Mazatlán Sin.- A
pesar de no ser alentada por muchas de sus compañeras de trabajo para ejercer
como enfermera el resto de su vida, ante
las escasas oportunidades de crecer económicamente con esta
profesión, María Guadalupe Ramírez Sánchez, asegura que su vocación es
ayudar a otros seres humanos a mejorar sus condiciones de salud cuando más se
requiere.
A sus escasos 23
años de edad, recién egresada de la
escuela de enfermería de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y con apenas un año en la práctica
profesional, asegura no hay nada que le reditúe mejor que la gratitud de las
personas a quienes ha apoyado.
?Cuando las
personas me dan a saber que hago un buen trabajo, eso parea mi es una recompensa muy grande, que me lo digan
¿Algún momento en particular que tu
recuerdes? Pues hay muchos y no recuerdo bien uno, pero en si cuando trabajamos
todos en equipo para poder salvar a la persona?.
Al ser
cuestionada sobre sus aspiraciones a futuro, reveló que se trata de una lucha
constante y nada fácil de cara a las cuantiosas sumas para obtener la especialización, y la prolongada espera para colocarse en una base al interior de una
institución médica, sin embargo aseguró
tiene la fuerza y el temple para esperar firmemente cuanto sea necesario.
Reiteró que el
cuidado de la salud es un trabajo que le
permite mantener latente su sentir
humano y tener presente a diario el valor de la vida, asegurando que los momentos más fuertes para ella han sido el no poder prolongar la
existencia en vida de un paciente y dar
una noticia negativa a familiares y amigos, situación que asegura ni los estudios
ni la experiencia, vuelven más sencilla.
CHG
Más que un trabajo la enfermería es una vocación
Aunque el panorama no es alentador en materia económica para las nuevas generaciones, la joven enfermera María Guadalupe asegura no hay nada más redituable que la gratitud de quienes ha apoyado
Fuente: Internet