Guasave, Sin.- Entre los cables de alta tensión y postes improvisados que han colocado para “engancharse” de la energía eléctrica, el lodo por las recientes lluvias y una serie de necesidades, así viven más de 300 familias en la zona de La Laguna en la sindicatura de Ruiz Cortines.
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Un grupo de vecinos liderados por integrantes de la Coordinadora Estatal de Derecho a la Vivienda y Reservas Territoriales se plantaron este martes en palacio municipal de Guasave con la consigna de resolver algunas de las muchas situaciones que están sufriendo, sin embargo, se encontraron sí con el reconocimiento de las autoridades de que están en una zona de real riesgo, pero de la cual tendrían que salirse.
“Pero ¿qué voy a hacer con mi patrimonio que yo construí?”.
– “Nos dicen que nos tenemos que salir, pero qué vamos a hacer, no nos podemos quedar en la calle, yo tengo niñas, ni modo de estar en la calle con ellas, es un charco no pueden entrar carros y no pueden salir”.
– “Hace poco se quemaron dos casas y ahí fue el problema que no hubo por dónde entraran los Bomberos, ahí está la gente acarreando agua y apagando la casa”.
– “Ese es un riesgo”
– “Por eso la preocupación”
– “20 años en el olvido, ahorita ya hay cables tirados, está demasiado peligroso”, refirieron los vecinos.
El grupo de vecinos llegó al palacio municipal en busca de soluciones, sin embargo, en la atención que les dio el secretario del Ayuntamiento de Guasave, Daniel Hibraím López Armenta, quien encabezó la reunión en conjunto con el secretario particular del alcalde, el gerente de Jumapag y el director general de Obras Públicas, les hizo saber que el tema es mucho más complicado, pues se trata de un asentamiento irregular que representa para ellos un peligro.
“La administración no es autoritaria, no es que vayamos a ir con la fuerza pública a sacarlos pero sí tenemos que decirles que corren un riesgo ahí, desde el momento en que hubo la ocupación, es evidente, por eso no podemos ser irresponsables en decirles pueden quedarse ahí, los dictámenes los tenemos, no podemos dar un plazo porque no es una receta ya establecida”, sostuvo el secretario del ayuntamiento.
Las madres de familia que en su mayoría integraban el contingente hicieron referencia al problema que sufren también con la cantidad de moscos que hay, de ahí que los mismos niños se cubren con playeras para evitar ser picados y lo comprobaron con fotografías.
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En el encuentro se agendó una nueva reunión de seguimiento para que el próximo jueves por la mañana una comitiva de funcionarios municipales acuda al asentamiento humano a verificar la situación que están padeciendo para brindarles la mejor solución, pues ellos desean quedarse en el lugar y habitar sus casas, sin embargo, ante el riesgo que les representa piden que de moverlos a un lugar seguro no sea un pie de casa lo que les ofrezcan, sino lo que ya tienen.
