Los Mochis, Sin.- Después de los operativos realizados en Culiacán y Mazatlán, los cuales resultaron en el aseguramiento de máquinas tragamonedas —conocidas como “minicasinos”—, Línea Directa constató que estos dispositivos también operan en Los Mochis, ubicados en abarrotes, papelerías, taquerías, cenadurías, expendios de cerveza y diversos comercios.
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¿Qué dice la legislación mexicana?
La operación de estas máquinas, que fomentan las apuestas, está prohibida en México según la Ley Federal de Juegos y Sorteos y su reglamento, ya que la Secretaría de Gobernación (Segob) no permite estas prácticas.
El artículo 12 del Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos establece:
“Quedan prohibidas las máquinas tragamonedas en cualquiera de sus modalidades. Se entiende por máquina tragamonedas todo dispositivo a través del cual la persona usuaria juega con apuesta, mediante la inserción de dinero en efectivo o cualquier otra forma de pago con la finalidad de obtener un premio.”
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Sin embargo, el artículo 12 Bis del mismo reglamento aclara que no se consideran máquinas tragamonedas:
* Las expendedoras que entregan bienes o servicios a cambio de un precio correspondiente al valor de mercado.
* Las máquinas tocadiscos, videodiscos o fotográficas.
* Los aparatos de competencia pura o deporte, de mero pasatiempo o recreo, y los recreativos de uso infantil.
* Las terminales de apuestas relacionadas con competencias hípicas o deportivas, siempre que estén debidamente identificadas y cuenten con autorización de Segob.
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¿Cuándo se prohibieron en México?
La prohibición entró en vigor el 17 de noviembre de 2023, tras la aprobación de un proyecto presentado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión. La iniciativa argumentó que:
“El Estado mexicano tiene la responsabilidad de salvaguardar los derechos de las personas en condición de vulnerabilidad, evitando los efectos potencialmente dañinos del juego con apuesta y azar que puedan impactar a la niñez, adolescencia, juventud y adultos mayores del país.”
La reforma se basó en estudios que indican que las máquinas tragamonedas son una fuente de corrupción de menores y representan un riesgo de adicción severa. Médicos incluso comparan la adicción generada por estas máquinas con la “cocaína-crack” de los juegos de apuestas.
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¿También hay en Los Mochis?
Aunque algunos establecimientos con permisos previos a la reforma pueden operar los “minicasinos” hasta que expiren sus autorizaciones, dichos permisos no serán renovados.
En el caso de Ahome, se desconoce si los sitios que poseen estos dispositivos tienen permisos vigentes o si cumplen con la normativa, ya que corresponde a la Secretaría de Gobernación y a las autoridades federales supervisar su legalidad. La regulación de estas máquinas no es competencia de los municipios ni de los estados.
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La falta de supervisión por parte de las autoridades federales y algunos vacíos legales en la Ley Federal de Juegos y Sorteos y su reglamento han favorecido la proliferación de las máquinas tragamonedas o “minicasinos”.
Según el recorrido realizado por Línea Directa, numerosos abarrotes, misceláneas, taquerías, marisquerías, cenadurías, expendios de cerveza y otros comercios, especialmente en las periferias de la ciudad, cuentan con “minicasinos”.
