Culiacán, Sinaloa.- ¿Qué tanto afecta a la cotidianidad la dinámica del narcotráfico en las tres principales ciudades de Sinaloa?, ¿Cómo afecta en la calidad de los sinaloenses el narco?, ¿Crees que es una buena o mala influencia el narcotráfico en los jóvenes?, y ¿Estás consciente de la presencia de punteros en tu entorno y Sinaloa? Estas fueron algunas de las preguntas que se les realizaron a la población para poder arrojar resultados de un estudio realizado en octubre de 2022 a través del Consejo de Estatal de Seguridad Pública (CESP).
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Miguel Calderón, el coordinador general del CESP, informó en entrevista realizada en el estudio de Línea Directa, que de acuerdo a dicho estudio, se pudo concluir que parte de las respuestas indican que el sinaloense ya está acostumbrado a vivir con el narco y a convivir con todo lo que representa el crimen organizado.
Agregó que en algunas ciudades como Culiacán tienen más esa aceptación social, donde un alto porcentaje reconoce en sus respuestas que hay percepción de punteros, inclusive, apuntó que reconoce la gente de Culiacán, más que la de Mazatlán y más que la de Los Mochis, que de alguna manera el narcotráfico protege a los vecinos de Culiacán.
“Los hemos convertido en algunos casos en ídolos, y a esa bestia en la habitación, a ese elefante, a ese tigre que está conviviendo a diario con nosotros, a veces hasta lo acariciamos, lo tratamos bien y de repente ese animal, como animal, pues da un coletazo y nos pone en medio del caos, de la angustia”, puntualizó.
En ese sentido, Miguel Calderón apuntó que en algunas respuestas hay una diferencia importante en las principales ciudades de Sinaloa, citando como ejemplo que en Mazatlán el 51 por ciento cree que sí hay una afectación en la calidad de vida de gente por el narcotráfico, a diferencia del 49 por ciento en Culiacán, y 42 por ciento en Los Mochis.
Asimismo, en Mazatlán el 58 por ciento cree que la presencia del narcotráfico es fuerte, mientras que el 80 por ciento, culiacanenses lo reconocen.
Enfatizó que llaman la atención las respuestas de cuando se les pregunta si creen que el narcotráfico es una mala influencia para los jóvenes, se dividió en categorías, el 44 por ciento de los mazatlecos señaló que escuchan narcocorridos, contra casi el 45 por ciento de los culiacanenses, y tan solo un 15 por ciento en Los Mochis.
En cuanto a los resultados de que si en su colonia hay presencia de punteros, en Culiacán el 70 por ciento contestó que sí han sido testigos de la presencia de punteros, pero este porcentaje se eleva en Mazatlán con 80 por ciento, y en Los Mochis se disminuye con el 30 por ciento.
Reveló que existe un contraste en la parte de la presencia de punteros que están ligados a la actividad del narcomenudeo y el número de las denuncias que en la realidad hay al respecto del narcomenudeo, destacando que no hay denuncia a pesar que se percibe que hay una dinámica que tiene que ver con ese delito en particular, y que debería de atender la Fiscalía General del Estado y que se tiene muy poca atención, y quizá, agregó, tenga que ver con esa costumbre de poco asimilar que coexisten en un mismo espacio, porque a lo mejor haya temor del ciudadano y vecino, al señalar que hay punteros y hay venta de drogas en su esquina.
Enfatizó que de acuerdo a la última cifra el año pasado, hubo 142 denuncias contra el narcomenudeo, esperando que sea por miedo y falta de confianza en la autoridad y no por complicidad.
Por último, consideró que realizar estos tipos de estudios que más que cuantitativo es cualitativo porque mide la percepción, el temor de la gente, sus preocupaciones y sus inquietudes, de alguna manera contrasta la información cuantitativa que genera el gobierno oficialmente, y con la cual se pudiera ayudar a acercar la realidad con la percepción, y en razón de eso generar políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los sinaloenses.
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