Culiacán, Sinaloa.- José Trinidad Macías Guillen, fue un hombre que dedicó su vida a su familia, y su gran pasión: los libros. Esas lecturas que lo dotaron de maravillosos conocimientos de todos aquellos temas que le despertaron curiosidad, ahora son compartidas sin fines de lucro por sus hijos que, a más de un mes de su muerte, decidieron donar parte de su legado.
José Trinidad Macías Guillen, fue un hombre que dedicó su vida a su familia, y su gran pasión: los libros. Foto: Jesús Verdugo.
En la colonia Guadalupe, se guarda la historia de un hombre originario de Nayarit que, aunque la vida no le dio la oportunidad de estudiar más allá de la secundaria, su amor por la lectura le permitió su desarrollo profesional, y personal. De todo esto, sus 11 hijos y esposa fueron testigos.
Más de 3 mil libros, algunos comprados y otros regalados, de historias, especialidades como medicina, psicología, y más estuvieron en una habitación. Foto: Jesús Verdugo.
“Los libros eran sus hijos” recuerda con nostalgia su familia, en el hogar que guarda bonitas memorias de un padre que estaba convencido en que el conocimiento, la disciplina, la escritura, y el deporte, era un poder.
El pasado mes de marzo y con 93 años, don José perdió la vida, pero gozó de lucidez hasta los 92, y por siempre su biblioteca fue parte de su corazón. Más de 3 mil libros, algunos comprados y otros regalados, de historias, especialidades como medicina, psicología, y más estuvieron en una habitación.
“Los libros eran sus hijos” recuerda con nostalgia su familia. Foto: Jesús Verdugo.
Su hija, Gabriela Macías y sus nueve hermanos (uno perdió la vida), tomaron la decisión de regalar la mayor parte de los libros de su padre. Lo que no querían era que todos esos libros que guardan notas del señor José y partes subrayadas, se echaran a perder con los años, y aunque es difícil desprenderse de algo tan valioso, entregan los textos a todo aquel que dará buen uso.
“Mi papá libro que le caía en las manos lo abrazaba y lo adoptaba, y lo rotulaba, le ponía su nombre. Mi papa por lo tanto tenía libros de todos los temas, incluso de medicina, biología, animales, ciencias, y lo que más me da como orgullo es que han venido muchachos que estudian ingeniería que escogieron unos libros de cálculo diferencial y cuando los abren, están subrayados por mi papá, o sea, mi papá todo leía”, compartió.
Un grupo en Facebook fue el canal por el que se informó a la sociedad la iniciativa de la familia para donar el legado de su padre ¿cuál fue la sorpresa? del sábado 11 al lunes 13 de mayo, decenas de personas han acudido a su casa: estudiantes de universidad, personas que llevarán los libros a comunidades con poco apoyo, niños, jóvenes y adultos apasionantes por la lectura. La condición es que los libros no sean revendidos.
La donación de los libros es en la casa con dirección: calle Río Elota 642 poniente de la colonia Guadalupe. Foto: Jesús Verdugo.
Gabriela junto a sus hermanos reconoce que han recibido un sincero agradecimiento de las personas que se van con uno o varios libros, dan el pésame a la familia e incluso llegan a rezar por su padre.
La donación de los libros es en la casa con dirección: calle Río Elota 642 poniente de la colonia Guadalupe. Las personas interesadas pueden contactarse con Gabriela Macías al número 66 73 07 08 45.
Las noticias de Sinaloa está en la sección especial de Línea Directa
La biblioteca del señor José no solo guardaba miles de libros, sino también poesías que fueron escritas en máquina de escribir, tesoros como monedas descontinuadas, y muchos recuerdos de su amada familia.
Sus hijos que con amor y nostalgia lo recuerdan, dan un pedacito de su padre a desconocidos que comparten el mismo placer, pero en los libros más preciados, como los relacionados con la navidad (el festejo favorito del señor José), dedicatorias hechas a mano serán añoradas y pasarán a la historia en su amado hogar.
