Los Mochis, Sin.- Rubí Esmeralda y Michel Jazmín, las niñas que la madrugada de este lunes se salvaron de morir al incendiarse su casa en el fraccionamiento Nuevo Horizonte, afortunadamente sólo sufrieron quemaduras leves y se intoxicaron al inhalar monóxido de carbono, por lo que tras ser atendidas y recibir oxigenoterapia en el área de Urgencias Pediátricas del Hospital General de Los Mochis, este martes fueron dadas de alta.
Mientras las peinaban las enfermeras, luego de bañarlas, para cambiarlas y que se fueran a casa de su abuela, donde ahora será su nuevo hogar, porque el que tenían quedó convertido en cenizas, Rubí Esmeralda Elizalde Espinoza, la más pequeña de las dos niñas, de apenas 7 años de edad, comentó sobre el susto que se llevó cuando se dio cuenta que su casa se quemaba y fue gracias a ella que se salvó a su familia y sólo sufrió quemaduras en su rodilla, en su mano y en un dedo del pie.
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“En mi cuarto con el bebé estaba yo, lo estaba haciendo abrazando, de la nariz”.
¿Y cómo te diste cuenta?
“Porque lloró el bebé y me desperté, luego desperté a mi hermana y luego desperté a mi mamá, miré lumbre, miré luz en la sala y luego me fui a fijar y luego me asusté, le dije a mi mamá y a mi hermana y mi mamá se despertó y fue a apagar la lumbre y se quemó toda de sangre (sic)”, dijo.
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La tía de las pequeñas, Josefa Corrales Ávila, quien ahorita está a su cuidado porque la madre de las pequeñas es viuda y todavía se encuentra en terapia intensiva debido a que resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en el 40 por ciento de su cuerpo tras rescatar no sólo a sus dos hijas, sino también a su bebé, Adrián Alonso, de 7 meses de edad, consideró un milagro el que se salvaran y precisó que, aunque dieron de alta a las pequeñas, aún siguen echando humo por la boca y requieren ayuda porque no tienen ropa, se quedaron en la calle, ya que su hogar quedó convertido en cenizas y vivirán en casa de la abuela.
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“O sea que la bebé chiquita le puso un trapo en la cara al niño, dice que estaba oscuro y que agarró un trapo y se lo puso, por eso no pasó a mayores, si no, el niño se asfixia, ella agarró al bebé, la sacaron por una ventana, tumbaron un cooler, si, hoy las dan de alta, gracias a Dios”.
¿Qué es lo que les queda?
“De eso de que vomitan humo”.
“Cuando hablan”.
“Si”.
¿No han recibido apoyo?
“No, no tienen ni ropa ellas ahorita para sacarlas, yo ahorita traía y les compré unos calzoncitos, fue todo lo que pude”, dijo.
Quienes deseen apoyar a esta humilde familia pueden comunicarse al teléfono de la abuela, 6682-32-08-74, al celular de la cuñada Abigaíl López: 6681-12-80-14 o al 6621-33-34-83 con Carmela, la abuela paterna, o acudir al Hospital General de Los Mochis.
