Mazatlán, Sinaloa.- Aunado a la afectación que generó la pandemia del Coronavirus por la impartición de clases de forma virtual, los prestadores de servicio de transporte escolar tienen que lidiar con ser uno de los sectores más olvidados, expresó Gustavo Flores, integrante de la Agrupación “Rafael Ramírez”.
El transportista mencionó que comparado con otros servicios como el de camiones urbanos, aurigas, pulmonías o taxis, ellos no reciben ningún tipo de apoyo ni para combustibles, despensas o motivación economía, a pesar de ser uno donde hay mayores exigencias.
“Un taxista de alguna manera ha recibido apoyo en cuanto a combustible, en cuanto a despensas o motivación económica en transporte escolar desgraciadamente es el servicio público más exigido, más delicado y el más olvidado de todos”.
Explicó que de los ingresos que percibían en temporadas de clases el sesenta por ciento lo destinaban a gastos tributarios y mantenimiento de las unidades, pero con la llegada de la pandemia la situación se torna difícil para los choferes de vehículos escolares, porque no hay trabajo.
Agregó que en estos tiempos la mayoría de los compañeros se dedican a otras actividades para sobrevivir, algunos de ellos cuentan con negocios de venta de comida y el resto se emplean en lo que pueden.