Guasave, Sin. – Fueron días terribles, de todos le tenía que pasar a ella, una joven que se ha dedicado en cuerpo y alma al servicio a los demás, siendo aún estudiante de medicina fue misionera de la iglesia católica, se iba a apoyar las acciones de ayuda en lugares alejados, así describió la señora Lidia a su hija Mayra, la médico Ginecóloga que había sido despedida en el estado de Yucatán tras la muerte fetal de una paciente que estaba atendiendo.
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El pasado mes de octubre el día 16, llegó una paciente para practicarle una cesárea, misma que al no tener anestesia en el hospital del IMSS número 39, se le realizó hasta el día 19 del mismo mes, para entonces el bebé ya había fallecido en el vientre de su madre.
La madre de la médico residente de la especialidad de Gineco-Obstetricia narró para Línea Directa que afortunadamente a su hija ya la reinstalaron, pero lo hicieron en la ciudad de Monterrey, en Nuevo León, donde estaba haciendo su posgrado.
“Ella les decía a los papás, no qué mire y ella tiene los mensajes donde le mandaba a la directora y a la Jefa de Enseñanza y pues hacían caso omiso, estaba pues afligida, afligida, pues no era de ella, no podía solucionar eso ella, estaba desesperada, porque es su vida es esa, (servir), sí era prioridad”, aseguró.
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La madre de la médico residente que a punto estuvo de perder sus tres años y medio de posgrado a raíz de la insuficiencia en medicamentos en la clínica a donde fue enviada, a dos horas de Mérida, Yucatán, dijo que afortunadamente y gracias a que sus compañeros se sumaron a la protesta, el pasado miércoles fue reinstalada.
La doctora Mayra publicó en sus redes haber sido despedida de forma injustificada después del lamentable hecho donde una familia se quedó sin su hijo, situación que ocurre lamentablemente con personas vulnerables qué no cuentan con recursos para tener otra alternativa de atención médica cuando el “hospitalito” al qué van en su pueblo no tiene ni equipo ni medicamento para brindar un servicio adecuado.
