Culiacán, Sin.- Desde planear su traslado, ya sea a pie, en el transporte público, en bicicleta e incluso en automóvil, las mujeres son las más vulnerables en la movilidad urbana. Este pensamiento lo comparte la investigadora Gloria Morales, proyectista de la organización civil Mapasin.
Dentro de las jornadas por los 16 días de activismo contra la violencia de género, un tema importante es precisamente el que señala Gloria Morales. Las dificultades que puede advertir una mujer para desplazarse libremente y el doble riesgo al que se somete.
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“Si las personas peatonas, por ejemplo, en general se tienen qué preocupar más por su seguridad vial, las mujeres tenemos qué preocuparnos por nuestra seguridad vial y por nuestra seguridad pública”.
Foto: Aarón Ibarra| Investigadora Gloria Morales, proyectista de la organización civil Mapasin
Los problemas a los que se enfrentan las mujeres la mayoría tienen que ver con su seguridad. El problema al que más se enfrentan es al acoso sexual. Las mujeres representan el porcentaje más grande de usuarios del transporte público, y como peatonas, el aspecto de la seguridad vuelve primordial pensar en espacios públicos seguros y calles más iluminadas
“Y es por eso abordar los sistemas de transporte público, el diseño del espacio público desde una perspectiva de género, que, ojo ahí, cuando hablamos de perspectiva de género por supuesto que uno de sus principales objetivos son las mujeres, pero hablar de perspectiva de género no es solamente hablar de mujeres, es hablar de personas con discapacidad, per5sonas con una movilidad limitada, de niñas, niños, personas adultas mayores”.
Los espacios públicos podrían incluso contar con dispositivos de ayuda en caso de presentarse alguna situación que ponga en riesgo a la peatona.
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En el tema del transporte público, las mujeres ocupan hasta el 70 por ciento de ocupación de este servicio, por lo que ordenarlo y garantizar su seguridad pública es tema también si se quiere pensar en un activismo más profundo.
Y en ese sentido, Gloria Morales comparte su reflexión. La seguridad vial de las mujeres está doblemente comprometida, no se enfrentan únicamente a los riesgos habituales de accidentes y siniestros viales, sino a temas de género que van desde el acoso a la seguridad pública.
