Guasave, Sin. – Una vil tortura vivió Leydy Yarabi antes de morir, esa tormentosa situación se prolongó desde que decidió terminar con su pareja, quien ahora es el principal sospechoso de su muerte; la tenía amenazada, a cada rato le pegaba, mencionaron sus amigas y allegadas de Leydy.
Desde diciembre que terminó la relación, no fue una, ni dos, sino varias veces que la maltrató, una vez le dio un ladrillazo que, por días, se le vieron chinchones en la frente y moretes, sin embargo, las agresiones fueron subiendo de tono que hasta le llegó a quemarle el cuello, revelaron sus allegadas quienes sostuvieron a Línea Directa que de todo eso fueron testigos sus tres hijas que ahora deja en orfandad.
“La amenazaba, ya tenía tiempo amenazándola”
“Todo el tiempo le pegaba, se peleaban y le pegaba, una vez le pegó un ladrillazo en la cabeza, que traía un chichón en la frente, le quemó aquí el cuello, todo eso saben las niñas, si ustedes le peguntan ellas dicen”
“Es que ella no tenía mamá y sus hijas están chicas, esto realmente nunca había pasado aquí”, lamentaron
Hay coraje e indignación, pues a lo expresado por sus amigas, Leydy era una joven muy trabajadora, siempre luchando y buscando cómo seguir adelante, pues tras la muerte de su madre se enfocó a sobrevivir sola con sus hijas, vendía todo tipo de productos por catálogo, por eso la apreciaban y la conocían porque era como la vendedora oficial de la localidad.
Por sororidad y por todas las mujeres que habitan la comisaría de Gabriel Leyva Solano, fue que varios grupos se formaron para buscar por su propia cuenta, y el coraje de saber que una de ellas estaba entre la vida y la muerte, fueron hasta la casa de la madre del presunto feminicida, con la esperanza de encontrarla con vida.
Un labial encontrado en uno de los cuartos cerca de la agrícola 24 de febrero, fue la pista que sus amigas y vecinas tuvieron para sospechar, que Leydy estaba cerca de los predios en donde este fin de semana rastrearon, lugar al final, fue encontraron su cuerpo, ahí, varias veces habían peinado la zona, sin tener éxito, por esta razón calculan que no tenía mucho tiempo sin vida, ya que pudieron ver que su cuerpo no estaba hinchado.
Ya tenían programado un movimiento masivo en la Vicefiscalía General del estado con sede en la ciudad de Los Mochis, con el fin de exigir apoyo para la búsqueda, pero esa acción quedó desactivada con la aparición del cuerpo de la joven de 33 años, cinco días después de haber desaparecido.
