Guasave, Sinaloa. – Con sentimientos encontrados, María Cecilia y sus vecinas regresaron a sus casas felices, pero con la incertidumbre del nuevo comienzo después de la tragedia que les dejó la tormenta tropical Ileana con el desbordamiento del río Sinaloa, así lo dejó en manifiesto la madre de familia de la colonia centro, que está consiente que el escenario que verá cuando pise su domicilio será de devastación y tristeza.
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María Cecilia Álvarez, tras pasar dos noches y tres días en el albergue del gimnasio Estrada Medina, sostuvo que mantiene el agradecimiento a la autoridad por brindar el apoyo en su momento, pero también expresó que estarán a la espera de lo que se comprometieron en darles, una ayuda para continuar con sus vidas.
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“Ahora falta que nos apoyen allá en la casa, no se sí vayan a ir para allá, allá está mi esposo, yo no he ido, no sé nada, ni he visto como está y él no me quiere decir para que no vaya, pero ya ahorita vamos para allá a ver con qué me encuentro. Luego el chamaco sin zapatos los perdió y va al Cobaes”, expresó.
El lamento de una madre de familia que en un abrir y cerrar de ojos perdió lo poco que tenían en su humilde casa ubicada en las riberas del río Sinaloa, se enfocó en pedir a la sociedad empatía y solidaridad, porque solo así podrán recuperarse.
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Lo que estas familias necesitan es ropa, zapatos, enseres domésticos, despensa y muebles usados, María Cecilia expuso que apenas así pidiendo el apoyo a la gente, las cientos de familias de las colonias bajas junto al río podrán salir adelante y recuperar la normalidad, en sus hogares, de otra manera, solos, están conscientes que será imposible porque la mayoría de las viviendas afectadas por la inundación son de escasos recursos.