Los Mochis,
Sin.- La calle es su hogar, el piso su cama y apenas dos
ligeras y viejas cobijas lo arropan del intenso frío, así es como el señor
Julián Palma Cruz, de más de 60 años de edad, pasa sus días en la ciudad de Los
Mochis.
Sin precisar hace cuánto tiempo se convirtió
prácticamente en un indigente, don Julián relató la difícil noche que tuvo que
pasar este viernes y sobre todo sábado por la madrugada que se registró una
temperatura de hasta 5 grados centígrados con sensación térmica de 3 grados.
?Ahí en la calle la pasé, para allá para el lado de
la iglesia de Guadalupe, pero siempre con las dos cobijas me pasó siempre el
frío, no la pasé muy bien?, dijo.
-Mucho frío. ?Sí mucho frío?.
-¿Estaba temblando usted; qué sentía en su cuerpo??Frío, frío tenía, como nunca este día, ya verá que sí?.
-Y en la calle, oiga.?Sí ahí a un lado de la iglesia así para allá, el piso
fue la cama, ahí es donde duermo?.
El señor dijo no tener dónde refugiarse, ni existen
lugares en la ciudad donde le puedan brindar un techo para pasar las noches, lo
que sí obtiene en algunas parroquias es alimento durante el mediodía, y durante
la mañana y la noche frecuentemente recurre a los botes con basura, a ver qué
encuentra para comer.
?Aquí en la iglesia del Sagrado Corazón y en la San
José?, expresó.
-¿Todos los días??Sí, y en los domingos los hermanos una vez, nomás el
puro desayuno?.
-¿Cuántas horas al día les dan comida en estas
parroquias??Una vez nomás, al mediodía?.
-¿Y para el desayuno y la cena??Ahí le taloneamos por ahí en los tambores?.
Don Julián dijo ser originario de El Pochotal, El Fuerte,
donde tiene un hijo con quien perdió total comunicación, y ahora tiene que
buscar la manera de cómo sobrevivir, siendo su único ingreso el dinero que le
dan algunos comerciantes por barrer las banquetas, por lo cual le dan sus 5, 10
ó 20 pesos, y lo que la gente le da cuando lo ve vagando.
Y así como don Julián hay muchas personas que no tienen
un hogar, una familia, ni quién los apoye o dé ánimos para salir adelante.WM