Guasave, Sin.- Kevin venía sufriendo mucho cuando era trasladado al hospital después de que le explotó el cuete “relámpago” en la mano la noche de este domingo, expresó su papá, al mencionar que aunque afortunadamente está bien de salud, de lo que se queja es de mucho dolor.
Lamentó este accidente que sufrió, pues dijo que es un niño muy bueno, que se encontraba trabajando con su abuela, quien tiene una taquería y la apoya en lo que puede, por eso no se percataron de que se había ido con sus amigos a jugar con estos explosivos.
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“Nos dijeron que iba a perder todos los dedos de la mano y ya después de que llegó el doctor y le hicieron radiografías, pues que el dedo gordo lo tiene mal y dos los tiene ‘mochitos’, fíjate que el chamaquito es muy bueno, no compra cuetes ni nada de eso casi, pues le tocó, compró cuetes muy grandes, ahí fue donde le pasó, no lo alcanzó a tirar; venía sufriendo mucho cuando lo traíamos al seguro, pues se le floreó la mano”, narró.
En estos momentos el estado de salud del menor es estable, hay que esperar al menos 24 horas para saber cómo evolucionan los dedos que le fueron operados, en el caso de las afectaciones que tuvo en el oído por el estruendo al que se expuso, afortunadamente ya ha recuperado un tanto la escucha.
El padre de Kevin lamentó esta situación que le pasó a su hijo, el menor de tres que tiene, dijo que desgraciadamente la venta se sigue presentando aun cuando sean menores de 6 o 7 años, sin darse cuenta del riesgo al que se exponen.