Guasave, Sin. – A temprana edad, María del Rosario Espinoza empezó su vida como deportista, en La Brecha, no se podía más que el deporte de alto rendimiento, pero de tipo “Llanero”, recordó la triple medallista olímpica de Taekwondo, en su homenaje en el estadio Guasave 89; practicaba clavados en las pacas para el ganado, natación en los canales de riego y ciclismo en las bicicletas que para convertirlas en moto bastaba colocarles una lata de aluminio para que hiciera ruido “acelerado”.
Así empezó jugando y no sabía que era un deporte, jamás pasó por su mente ir a los Juegos Olímpicos, porque en los 90’s ni si quiera tele miraba, sólo le importaba jugar y hacer travesuras, fue el destino el que se encargó de colocarle a las personas correctas en su vida y de ahí el deporte, el Taekwondo, es lo que le ha dado todo, expresó la “Chayito de Oro”.
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El orgullo nacional y de su pueblo natal que es Guasave, recordó que los resultados que hoy la posicionan como la máxima representante del Taekwondo, fueron en base a que jamás se dio por vencida, y por ello les expresó a las nuevas generaciones que no existen pretextos válidos para decir, “no se puede”.
“Yo jamás me imaginé que iba a ir a unos juegos olímpicos porque ni tele veía en la Brecha, yo creo que el destino y llegar a las personas correctas, todos esos logros, todas esas medallas, pero todo eso me lo ha dado el deporte, una manera para mí de salir adelante, de salir del pueblo, salir de la Brecha, me lo dio el deporte; hoy en día, no hay un motivo o un pretexto para decir no se puede. creo que ese es un pretexto más, ¿por qué? estando en La Brecha y no teniendo un área de Taekwondo logré esos logros, yo jamás me di por vencida”, expresó.
Hace 19 años que María salía del estado y del país a competir, los apoyos de los gobiernos eran muy escasos, en ocasiones viajaba con los pesos contados, a representar a Sinaloa y a México.
Ahí, María del Rosario, recordó la primera vez que salió de Guasave con su entrenador la camioneta se descompuso y pasaron horas en el taller sin dinero, pero gracias a la bondad y generosidad de la gente de su municipio al conocer el motivo y el destino que los llevaba salir de la ciudad, los apoyaron y llegaron a la competencia, en la que se colocó en el primer lugar.
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“Es el valor de lo que se habla de Sinaloa, que es su gente”, expresó la medallista olímpica, mencionando que en su carrera ha sido afortunada por contar con mucha gente que ha estado en esos difíciles que por falta de recursos tropezaba, pero seguía de pie y sumando los logros que hoy son orgullo de los mexicanos, así como ejemplo e inspiración para las nuevas generaciones de deportistas.
