Los Mochis, Sin.-La hemorragia, junto con la preclamsia, es una de las dos principales causas de mortalidad materna y específicamente en México provoca la mitad de las 700 muertes maternas que ocurren al año por sangrados abundantes durante el parto, aborto o cesárea aún cuando el embarazo haya transcurrido sin complicaciones.
Así lo alertó el ginecólogo experto en urgencias obstétricas mayores Paulo Meade Treviño, de San Luis Potosí, expositor durante la inauguración del concurrido 26 Congreso Regional de Ginecología y Obstetricia “Pasión por la Salud Femenina” que realiza el Colegio de Ginecología y Obstetricia de Los Mochis.
“Después del parto o después del aborto o de cesárea puede presentarse una hemorragia por varias razones pero la fundamental es cuando el útero no se contrae bien y hay muchos medicamentos y técnicas que se pueden emplear para que las pacientes no tengan estos sangrados tan abundantes que luego las llevan a un estado de choque y que finalmente pueden morir”.
El miembro del Comité de Actividades Científicas de la Federación Mexicana de Ginecología y coordinador del Comité de Salud Materna de la Federación Latinoamericana de Ginecología y Obstetricia añadió que además las numerosas muertes maternas que causa la hemorragia, también provoca graves consecuencias a muchas mujeres que no mueren pero que sufren complicaciones muy severas.
Las conferencias y talleres del 26 Congreso Regional de Ginecología y Obstetricia “Pasión por la Salud Femenina” continuarán hasta el próximo sábado con innovadores e interesantes temas como Cirugía Fetal, entre muchos otros.