Los Mochis, Sin.- Por incumplir de manera reiterada y no mostrar interés en subsanar deficiencias y riesgos sanitarios, 7 centros de rehabilitación de adicciones, de los cuales, 5 se ubican en Culiacán y 2 en Mazatlán, serán clausurados por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en Sinaloa (Coepriss).
El Comisionado de la Coepriss, Randy G. Ross Álvarez, reveló a Línea Directa que, desde el año pasado, por instrucciones del gobernador Rubén Rocha Moya, y el secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, comenzó un registro de padrón de estos centros de rehabilitación con el fin de regular y verificar que presten un servicio adecuado a los internos.
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La campaña comenzó en el centro y sur de Sinaloa, donde se capacitó e informó a los titulares de estos lugares sobre cuál es la normativa operativa, sanitaria y de seguridad que deben cumplir.
Además, se hizo un recorrido por Culiacán y Mazatlán para detectar a los centros de rehabilitación que operaban sin aviso de funcionamiento y se les invitó a regularizarse y acatar las recomendaciones.
Sin embargo, pese a la capacitación, recomendaciones y prórrogas, algunas de ellas siguieron incumpliendo, principalmente, con la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002, porque ni siquiera cuentan con un protocolo para desechar los residuos peligrosos biológicos infecciosos.
“Para suspenderlos tenemos que hacer una coordinación con Ceptca y con otras instancias de gobierno para hacer el traslado de internos a otros centros, entonces, es una logística que lleva su tiempo, pero si vamos a hacer la suspensión de aproximadamente, son como 7 los centros que vamos a cerrar porque ya son 4 visitas y no tienen el aviso de funcionamiento, responsable sanitario, no tienen contrato con RPBI, carecen de saneamiento básico, no tienen cloración sus tinacos, varias deficiencias”, dijo a Línea Directa.
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Ross Álvarez enfatizó que se les dio el tiempo suficiente para subsanar las deficiencias en su operatividad, pero, al ver la falta de voluntad y exponer a riesgos a los pacientes internos y al resto de la población, porque incumplen con la norma más importante, la de desechos de residuos peligrosos biológicos infecciosos; es decir, retiran jeringas y demás suministros médicos a través del servicio regular de recolección de basura.
