Internacional.- Cuatro de cada 10 personas están sufriendo o van a sufrir los estragos del cáncer en alguna parte de su organismo, la prevalencia de esta enfermedad ha experimentado un preocupante incremento, triplicándose en muchas poblaciones alrededor del mundo, incluyendo Norteamérica, Sudamérica y Europa, destacó el rector de la Warner College of Natural Resources en Colorado State University, Alonso Aguirre, quien emitió declaraciones alarmantes sobre los niveles de contaminación y sus efectos en la salud humana y ambiental a nivel global.
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Según Alonso Aguirre, hay una conexión directa entre el aumento de enfermedades y el deterioro ambiental, especialmente atribuido a la liberación de sustancias tóxicas.
“El problema se agrava con el uso extendido de pesticidas y fertilizantes, como ocurre en regiones como Sinaloa, donde las toxinas se concentran y afectan a las especies marinas que eventualmente consumimos”.
¿Cuántos de cada 10 padecen o padecerán cáncer?
“Yo no los tengo por mi concentración, es vía silvestre, tortugas marinas, peces, pero sabemos que a nivel global el cáncer se ha triplicado en muchas poblaciones humanas”, afirmó Aguirre.
Aguirre hizo un llamado urgente a revisar las prácticas agrícolas actuales, señalando que solo el 3 por ciento de los productos de frutas y verduras en Estados Unidos son orgánicos. El problema es de cómo podemos manejar el tema de las plagas, por eso se usan los pesticidas, y poder practicar nuevas técnicas y nuevas formas de sustentabilidad de agricultura regenerativa que den la pauta para producir alimentos limpios y sin pesticidas
“Seguimos poniendo más fertilizantes y pesticidas en los sembradíos, por ejemplo, aquí en Sinaloa, que causa muchas toxinas que se van al mar y esas se concentran, va a causar más biotoxinas, mareas rojas y más concentración de contaminantes en las especies marinas que vamos a consumir eventualmente. Ahora no podemos demostrar si la gente se está muriendo por los pesticidas, pero sabemos que causa inmunosupresión, inducción a nuevas enfermedades, a cáncer, a concentración de metales pesados, a infertilidad, a problemas mentales, hay muchos efectos de salud. Todavía nos falta mucho, pero esperemos que con estas visitas podamos promover los nuevos conceptos de salud humana, de una salud, de medicina y conservación, para que la gente esté más en contacto con la problemática actual, donde todo el mundo puede poner su semillita, y ahí está el problema”, enfatizó.
El rector de la Universidad de Colorado también criticó las regulaciones mexicanas comparativamente a la aprobación de sustancias químicas, en Estados Unidos y más aún en Europa, señalando que el proceso es más rápido que en este último, lo que podría implicar riesgos severos para la salud humana a largo plazo. “El problema es que a las autoridades actuales no les interesan por el efecto económico y político en su mantención a largo plazo, y eso tiene que cambiar”.
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“Es fundamental que los países, incluyendo a México, adopten medidas más estrictas para proteger la salud pública frente a estos contaminantes”, subrayó Aguirre, quien expresó su preocupación por la resistencia de ciertos sectores a implementar cambios significativos en las prácticas agrícolas y de gestión ambiental.
El científico concluyó advirtiendo que la inacción de las autoridades ante estos problemas obedece a intereses económicos y políticos a corto plazo, lo cual perpetúa un ciclo perjudicial para la salud humana y el medio ambiente. México se ha resistido a la inocuidad porque está funcionando eventualmente para protegernos de las plagas que llegan a comerse esas cosechas, pero eventualmente va a causar resistencia.
