Guasave, Sin.- Fue un artero crimen el cometido en contra de “Lolito”, lo asesinaron con saña, pero la justicia les ha quedado muy lejos, para reclamar tendrían que acudir hasta el municipio de Angostura, pues en Guasave no hay Unidad Investigadora de Homicidios de la Fiscalía General del Estado, refirió Efraín Ibarra Espinoza.
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El vicepresidente de la FAS dijo que lamentablemente casos como este nada tienen que estar reclamando en la unidad de Guasave, porque no son la agencia investigadora, de ahí que la marcha que programaron para el día domingo, no tenía razón de ser y fue cancelada.
“Se supone que iban a venir a manifestarse, pero resulta que ese asunto lo está manejando la Unidad de Homicidios Dolosos que está en Angostura, tienen que ir a Angostura a exigir, pero resulta que están muy lejos los familiares de Angostura, ese es el problema, la falta de una oficina integral, siguen en la impunidad muchos de los casos porque la gente se cansa”, lamentó.
Ibarra Espinoza dijo que la Unidad de Homicidios de Angostura atiende todos los casos de la zona centro-norte, lógicamente es mucho el trabajo, pero, además, los familiares tienen que estar yendo, viniendo y preguntando, y esto le abona a la impunidad, porque muchas de las veces se cansan y no denuncian. En otras situaciones, la unidad tiene que esperar a que la carga laboral baje para resolver.
Dijo que, aun cuando el personal tenga mucha voluntad de trabajar, hace falta encontrar los datos de prueba para resolver y cómo les avisan si no están cercanos a los familiares de las víctimas.
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Ese es el problema, ese tipo de unidades no las tienen en Guasave, es parte de los rezagos que se tienen del Sistema de Justicia Penal Acusatorio, por ello se requiere la creación del Quinto Juzgado de Circuito, pero los resultados no los ven, pese a que el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, diga que hay voluntad.
Cabe recordar que, “Lolito”, de 57 años de edad, fue encontrado sin vida enterrado en el patio trasero de una vivienda en Guasave.
A decir de familiares, lo apuñalaron en 56 ocasiones, además de los golpes que le dieron en diferentes partes del cuerpo, le “abrieron” el rostro y lo enterraron.
