Guasave, Sinaloa – La historia de Alexis Dávalos Morrison es una de aquellas que dejan huella. Nacido en Guaymas, Sonora, y conocido cariñosamente como “Morrison”, este joven emprendió un largo y difícil viaje hace casi dos años, un trayecto marcado por la desconexión familiar y el dolor de las adicciones. Hoy, después de meses de rehabilitación, regresa a casa lleno de esperanza, ansioso por reencontrarse con su madre y con la voluntad de reconstruir los lazos rotos.
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A principios de 2024, tras más de un año sin noticias de él, la hermana de Alexis decidió emprender una búsqueda pública en redes sociales. Compartió una fotografía suya con la esperanza de obtener cualquier pista que permitiera localizarlo, y fue este acto lo que inició la cadena de eventos que, finalmente, lo traerían de regreso a su hogar. La imagen se hizo viral rápidamente, llegando a personas que jamás imaginaron el impacto que tendría.
Joven en situación de calle antes de entrar a centro de rehabilitación en Guasave / Cortesía
La fotografía de Morrison llegó a los ojos de un empleado de gasolinera en Guasave, quien reconoció al joven al instante. El hombre, que trabajaba en un establecimiento ubicado en el bulevar Millán, se comunicó con la hermana de Alexis para informarle que el joven a quien buscaban se encontraba en la ciudad. El contacto fue un rayo de esperanza para su familia, que rápidamente viajó para reencontrarse con él.
El joven había llegado a Guasave en febrero, exhausto y con un estado de salud desgastado. Los efectos de una travesía caminando se reflejaban en sus pies, destrozados tras días de actividad continua, mientras buscaba desesperadamente dinero para seguir consumiendo. La familia lo encontró en un estado deplorable, resultado de meses de vida en las calles y una lucha constante contra la adicción.
Sin dudarlo, decidieron buscar ayuda en el área de Prevención Social de Guasave, donde lograron gestionar su ingreso a un centro de rehabilitación.
Joven recuperado se recuentra con su familia en Guasave / Cortesía
La estancia de Alexis en el centro de rehabilitación se extendió por ocho meses, un tiempo que significó una segunda oportunidad para él. Su proceso de recuperación no estuvo exento de dificultades, pero cada paso que dio hacia la sobriedad fue un paso hacia la reconstrucción de su vida y el reencuentro con su familia.
“A pura gracia de Dios porque yo ya no, ya que no hallaba la puerta, de hecho lo único que le pedía era una salida y creo que Dios me la dio a través de personas en las cuales les interesé y esta vez me tocó a mí fue un golpazo de suerte y pues me siento bien contento, bien feliz, porque ya voy para mi casa, yo no pienso ser una de las personas de esas que no valoran”, dijo.
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Con el apoyo de profesionales y el amor incondicional de sus seres queridos, Alexis comenzó a superar los desafíos que habían afectado tanto su vida como la de su familia.
Hoy, Morrison está de regreso. Su corazón está lleno de entusiasmo y gratitud, no solo por haber recuperado su salud, sino también por la oportunidad de retomar el camino que alguna vez dejó. Consciente del sufrimiento que causó durante su ausencia, su principal objetivo es reencontrarse con su madre y pedirle perdón por el dolor que le ha causado, así como expresar su compromiso de salir adelante y convertirse en una mejor persona.
La historia de Alexis ha conmovido a la comunidad de Guasave, donde se ha intensificado el apoyo a personas en calidad de calle a través de la dirección de Prevención Social, se han convertido en un recordatorio de la importancia de la prevención y del apoyo familiar para quienes luchan contra las adicciones.
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Su hermana, quien fue la voz incansable en su búsqueda, destaca que el amor de la familia y el compromiso con la recuperación pueden hacer la diferencia, aun en los momentos más oscuros.
Patricia Camacho, directora de Prevención Social, dijo que han reforzado su mensaje sobre la importancia de buscar ayuda y brindar apoyo a personas en situaciones similares a la de Alexis. Con programas que atienden a personas en situación de calle y refuerzan la prevención en adicciones, se espera que historias como la de Morrison encuentren más finales felices, donde la esperanza y la rehabilitación se conviertan en una realidad.
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Antes de partir hacia Guaymas, Alexis compartió un mensaje de reflexión: “Quiero decirles a quienes están en la misma situación en la que yo estuve, que no están solos. Hay ayuda y personas que realmente se preocupan por nosotros. No es fácil, pero se puede salir adelante”. Sus palabras resonaron en el corazón de muchos, especialmente en su familia, quienes lo recibirán de regreso con la esperanza de un nuevo comienzo.
El regreso de Morrison es un testimonio de que, con apoyo y fuerza de voluntad, es posible reconstruir la vida. Hoy, el joven de Guaymas emprende un nuevo camino, no solo hacia su hogar, sino hacia una vida llena de oportunidades, con el compromiso de enfrentar los desafíos que vengan y el deseo de ser un pilar de amor y fortaleza para su familia.
